Gregori conecta el remate que supuso el 0-2, tras un error de la zaga mercadalense | Gemma Andreu

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El Mercadal consumó su décima derrota en doce jornadas, esta vez frente a un Ibiza solvente (0-2), en un partido que discurrió en buena parte sobre el guión de otras citas de perfil similar en su desarrollo y conclusión. Los errores defensivos -aprovechados por Terán y Gregori- sesgaron en la primera media hora de juego buena parte de las opciones locales de opositar a la victoria y, por contra, cuando el once rojiblanco intentó dar la réplica sus remates toparon con el armazón rectangular que delimita la portería: Robert mandó una falta al travesaño con 0-1 en el marcador y un remate desde la línea de tres cuartos de Elliot se estrelló en el poste izquierdo del arco defendido por Manolo, con veinte minutos de partido aún por delante.

El Mercadal inició el partido sin apenas pólvora en el once titular, si por ello se entiende los escasos jugadores que han visto portería esta temporada: Elliot (3) y Luis (2) en el banquillo, Ramón Huéscar (2) fuera de la convocatoria. El cuarto hombre, Raúl Marqués (1), ejerció de inicio funciones de '9' por delante de Guillem Martí. Emi compartía la zona de pivote con Robert, Izan ocupaba el carril derecho y Rubén Carreras debía amenazar desde el perfil zurdo.

Con el viento de componente norte adverso de entrada, el Mercadal sufrió desde el inicio. La cuarteta defensiva, en este caso la habitual del manual de Julián -Aleix, Biel, José y Toni-, enlazó una acción dubitativa tras otra y a la tercera ocasión el Ibiza, cargado de los argumentos y recursos que otorgan la experiencia -en categorías superiores- y el talento de buena parte de sus integrantes, no perdonó. Minuto 13, malentendido entre Toni Sintes y José Enrich que aprovecha Terán para «robarles la cartera» en el área, avanzar hacia Jandro y batirle de un chut seco y cruzado. Apenas cuatro minutos después, en la primera aproximación local, Robert ejecutaba un tiro libre directo perperdincular a la portería pitiusa y el esférico era repelido por el travesaño.

El equipo dirigido por Toni Amor no se alteró, mantuvo un posicionamiento inmaculado sobre el terreno de juego y el control del balón, sin apenas buscar el área rival, hasta que éste realizó una nueva concesión. En esta ocasión fue Aleix quien cometió un «pecado de juventud» y en el centro del campo perdía absurdamente el cuero; Payán se aprovechaba de la situación, avanzaba hacia el área y lo dejaba en clara ventaja para la llegada de Gregori, quien fusilaba el 0-2 desde una posición similar al primero. La primera parte 'moría' con sendos coletazos de cada equipo, sin más.

En la reanudación, Jandro desbarató otra situación en que Cirio pilló a contrapié a la zaga rojiblanca en el saque rápido de una falta. Julián incorporaba al juego a Luis y Elliot y el encuentro adquiría tintes de mayor presencia local en el campo de ataque, propiciado también por la tramontana favorable. Con un juego forzosamente más directo, Rubén protagonizaba una brillante incursión y su centro, desde la línea de fondo y paralelo a la raya de gol, no hallaba rematador tras superar al meta. La verticalidad de Elliot consumó, en el minuto 74, con un zurdazo desde la línea de medios que Manolo rechazó a córner con una gran intervención. Fue la gran ocasión para que el Mercadal se metiera en el partido con tiempo para aspirar al menos a igualar el marcador.

El Mercadal afrontó el último cuarto, más el añadido, volcado sobre el área ibicenca, que no lograba desactivar el atosigamiento local, por otra parte no concretado en remates entre los tres palos. Guillem, que bregó toda la tarde con la defensa visitante, chutó por encima del larguero desde el punto de penalti; Elliot, él sí, volvió a probar fortuna y su disparo desde fuera del área impactó en el poste cuando la grada ya cantaba el gol. Se consumía el tiempo reglamentario y se repetía la historia.