El balón, testigo de excepción de una celebración azulgrana | Gemma Andreu

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Tramo de calendario azul y grana. Se manifestaba propicio, cierto es, pero había que demostrarlo sobre el terreno de juego. Y en buena medida lo ha corroborado. El Menorca de Liga Nacional Juvenil ha sumado quince de los últimos dieciocho puntos posibles y ha asentado su dinámica resultadista entre los mejores del campeonato.

El grupo que manejan Sergi Bagur y Marcial Pérez se mantiene instalado en el tercer puesto de la tabla tras sumar su quinta victoria en las últimas seis jornadas. Sant Josep, Manacor, Alaró, Penya Ciutadella y Constancia han caído. Un rival directo, La Salle, forzó un tropiezo en casa entre medias.

Resultados que «reflejan», apunta Bagur, «el trabajo semanal y como lo plasmamos en los partidos». Sin embargo, pese a la trayectoria ascendente del equipo del Estadi Maonès, el discurso emanado es prudente, apenas ambicioso si surge la palabra ascenso, «la liga está muy igualada, los partidos se deciden por pequeños detalles, tanto en casa como fuera. Somos varios equipos en un margen escaso de puntos -6 equipos en 4 puntos- y un par de derrotas te descienden rápido a la octava posición».

El último triunfo, en Inca, fue de nuevo por la mínima (1-2). Cuatro partidos los ha ganado el Menorca por un gol. Bagur considera que el factor diferencial en clave menorquinista es que «si una cosa tenemos muy clara es que hay que luchar los noventa minutos. Desde el pitido inicial hasta el definitivo. Los jugadores lo tienen claro y así lo aplican. No paran, van a por cada balón hasta la extenuación y ese ímpetu ha decantado la balanza a nuestro favor más de una vez».

La experiencia de la entidad que preside Tom Blanco y el modelo aplicado en las últimas temporadas genera una cadena acción-reacción que dota de solvencia y confianza en el esfuerzo a los jugadores «que saben aguantar la presión en los momentos que el rival domina o lleva el juego a nuestro terreno».

La igualdad se refleja también en la faceta goleadora. Ningún equipo muestra la exhuberancia realizadora del líder Mallorca (31) y sí en cambio una consistencia defensiva, a partir de la que sumar resulta más viable.
Cumplido aún no el primer tercio de la competición, el Menorca aboga por «fijar el objetivo en el próximo sábado. Viene el Penya Arrabal, subcampeón el año pasado y un rival directo».


Factor Huéscar

El domingo regresó al equipo de Liga Nacional, jugó su primer partido este curso, Ramón Huéscar. Un plus de «experiencia y saber estar. No en vano son cuatro temporadas en la categoría. Su aportación la vamos anotar. En situaciones complicadas, un balón a Huéscar te da vida. Es inteligente, aguanta y permite salir al equipo». Un factor más a sumar.