De comida, el Collerense

El Mercadal volvió a mostrar su mejor cara y fue superior en el cómputo global de los 90 minutos al equipo de Miguel Espadas, con el ex rojiblanco Juanan como principal y única amenaza frente a la zaga de Sastre. Y eso que el encuentro en la primera parte fue para olvidar y no pasará ni mucho menos a la historia por su calidad.

Una semana más con Izan Canet y Marcos Vaquero en el centro del campo, ante la baja por lesión de Robert Pulido en los locales, tanto Mercadal como Collerense saltaron al terreno de juego del Municipal de Sant Martí conscientes de lo que se jugaban y con miedo de tropezar de nuevo. O sea, que en estos primeros e insípidos 45 minutos el respeto al rival fue la tónica predominante, con cierta ansiedad sobre el césped por la situación clasificatoria de ambas escuadras. Ni uno ni otro pisaba las áreas rivales y el desgaste físico y el centrocampismo prevalecían en un feudo que presentaba una muy buena entrada, tratándose de la hora de comer y en sábado.

Únicamente destacable en esta primera entrega del encuentro una triangulación local que acabaría con un gran chut de Raúl, que salía rozando el palo visitante, a los 25 minutos.

Salida en tromba

Pero el Mercadal y su parroquia eran conscientes que este empate sabía a poco– o a nada– en casa y ante un equipo también en la zona caliente de la clasificación. Por ello, los 'mercadalencs' salieron en tromba a por el partido y producto de este ímpetu y estas ganas de sellar su segundo triunfo del curso 2016-17 llegaría la única diana del encuentro. Un 1-0 obra de Raúl Marquès a los 50 minutos de juego, que tras un gran control del esférico en plena combinación local, lograba girarse y cruzar el balón por alto, sin que el meta visitante Servera ya nada pudiera hacer. Un resultado justo ya que el Mercadal era quien llevaba la iniciativa desde el minuto 1, pese a faltarle profundidad.

Con la ventaja mínima el partido varió por completo. Aunque no de inmediato. Los mallorquines se volcaron a por el empate, con balones largo y más corazón que cabeza, lo que aprovechó el Mercadal a la contra para buscar, sin éxito, el segundo. Una de Alex, otra de Gerard y una más de Marcos, aunque ninguno de ellos sin culminar con éxito. Ya al final, en la única ocasión clara del Collerense, Agustín entraba el miedo en el municipal pero ahí estaba Salva, sobre la línea, para evitar el 1-1.