CE Mercadal: un resquicio de luz

En total, un ramillete de seis equipos (Constància, Montuïri, Binissalem, Mercadal, Poblense y Collerense) aprisionados en un trecho de seis puntos cuentan opciones de batallar por tan selecta posición en las cinco jornadas que restan para que la liga termine. En el caso del conjunto menorquín, su coyuntura ha advertido un giro copernicano en poco más de un mes. Si en ese entonces el presidente del club, Pablo Prieto, y el entrenador, Lluís Vidal, incluso admitían en estas páginas que el objetivo deportivo del equipo pasaba por concluir entre los ocho mejores después de hilvanar un tramo de cuatro jornadas sin vencer, las circunstancias actuales, modificadas a golpe de victoria, aluden a una posibilidad real de tratar de reeditar la histórica temporada anterior, en que el Mercadal disfrutó de su primera presencia en una eliminatoria de ascenso a la categoría de bronce.

Si bien el discurso a nivel institucional mantiene una proyección similar que semanas atrás -disfrutar sin presión del epílogo liguero-, el contenido del calendario, repleto de cruces directos entre los equipos implicados en la pugna, unido al estado al alza que acredita el equipo de Sant Martí, invitan a soñar. No en vano, el propio Vidal reconoció, en el preámbulo del partido en Inca, «que vencer allí implicará comenzar una nueva competición de cinco partidos».

Tras su victoria sobre el Constància, el Mercadal se sitúa a cinco puntos del equipo inquer y del cuarto lugar para revitalizar sus opciones de play off