El delantero del Eibar Borja Bastón celebra su gol ante el Espanyol, durante el partido de la jornada 19 | Javier Etxezarreta

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Números de permanencia. Y algo más. Es la exuberante lectura que arroja la coyuntura del Eibar, equipo en el que milita el delantero ciutadellenc, Sergi Enrich Ametller (1990), al concluir la primera vuelta de liga en Primera División. El conjunto vasco, en la segunda temporada de su historia en la máxima categoría, y tras vencer el domingo anterior al Espanyol en Ipurúa (2-1), es sexto en la clasificación –plaza europea– con 30 puntos, tres más de los que amontonó un año atrás a idéntica altura de curso, que el equipo eibarrés, tras su desplome en la segunda mitad de campaña, terminó en zona de descenso, que finalmente burló por los problemas económicos del Elche, descendido administrativamente.

Enrich, aunque cumple su primera temporada en el equipo gipuzkoano (en el que suma cinco goles en citas oficiales; cuatro en Liga y uno en Copa, además de ser un fijo en el 'once' de Mendilibar), evoca ese pasado reciente, en declaraciones recogidas por la cadena Cope. «Tenemos la experiencia de lo que pasó el año pasado, pero las sensaciones ahora parecen diferentes», anota el jugador menorquín, que asegura, la realidad en que dormita el modesto equipo vasco, que se maneja con el presupuesto más bajo en la 'liga de las estrellas', anda lejos de responder a un «casual».

«Estamos trabajando bien, el equipo es como una familia, y eso en el campo se nota, a la hora de entrenar y juegue quien juegue. Todos vamos a una; no es casualidad los puntos que llevamos», expone Enrich.

Tanto en la temporada previa como en la presente, el Eibar alcanza el ecuador de liga con la legítima vitola de equipo revelación. Evitar la sangría en que se convirtió la segunda vuelta de 14/15 (en la que solo hizo 8 de 57 puntos posibles) es prioridad para Enrich y sus compañeros. «Las sensaciones parecen diferentes este año», insiste el de Ciutadella.

Cuanto menos, además de totalizar tres puntos más, la brecha sobre el descenso es de 4 más en relación a 2015 (+11 entonces, +15 ahora), la versión actual del cuadro armero mejora la de hace doce meses también en registro goleador (27/20, +7 este año; 24/25, -1, en el anterior) y exhibe otro dato revelador, según un estudio realizado por la agencia EFE: El Eibar es, tras el Barcelona, el principal paradigma de eficacia ante el marco rival (el equipo catalán convierte el 17.8% de las ocasiones que genera; el vasco, un 17.7%).

Pero por encima de las cifras, prevalece que el trayecto para asegurar la permanencia (en torno a los 40 puntos) todavía está por labrarse. «No hemos hecho nada, lo sabemos, y aún queda mucha liga», sentencia Enrich con prudencia. En cualquier caso, ahí relucen las cifras del Eibar, de momento, números de permanencia.