«Creo que el fútbol, sus organismos, son parte interesada en que los clubes podamos contar con unas instalaciones adecuadas, y en ese caso, el césped es una herramienta fundamental», expone Kote Vidal, vicepresidente y responsable de la sección de fútbol del Sant Lluís, en continuidad a la información desvelada por este diario el pasado martes acerca del deplorable estado que presentan la mayoría de terrenos de juego de Menorca, y sin margen financiero para abordar una mejora que eleva el gasto a un promedio de 200.000 euros por campo.
En esa línea, el directivo lluïser anota que «evidentemente, a la JIM (Junta Insular de Menorca) no vamos a pedirle nada, pero la Federación Balear, la Española, e incluso el CSD, deben implicarse en el asunto», abunda Vidal, «pues hablamos de mucho dinero, que ni los clubes, ni los ayuntamientos ni el Consell pueden asumir», apostilla.
Vidal, asimismo, entiende «complicado» con la guerra abierta desde hace meses entre Federación y CSD, que estos alcancen una entente, pero insiste en que «también deben sumar, aportar algo» a la coyuntura, «además de hacerlo las instituciones públicas», puntualiza el dirigente del Sant Lluís.
Vidal evoca también al «dinero de las quinielas, en teoría, una parte debía ser para el fútbol de base...». De lado, el vicepresidente del Sant Lluís recalca que el club, «tanto al anterior equipo de gobierno de la localidad como al actual, le hemos trasladado nuestra preocupación y necesidad por el estado del césped artificial, pero la respuesta ha sido la misma en los dos casos, no hay dinero y lo entendemos».
«La situación es la que es, y hablamos de grandes cantidades, por tanto, creemos que lo lógico sería que la Federación Española, la Balear y el CSD contribuyan de algún modo en la mejora de algo que es fundamental para jugar», termina Vidal.
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