Menorca y Balears, la unión ya es real

Ángel Río, presidente azulgrana, Marcial Pérez, director deportivo, y el directivo Damià Payeras, pusieron rostro a la representación local.

El acuerdo es por un año, renovable (y susceptible de romperse a los tres meses en caso de que alguna de las partes convenga a ello), y enmarca diversos frentes, desde la cesión de jugadores, tecnificación para los mismos y los entrenadores, y afectará principalmente a los primeros equipos y a sus respectivos conjuntos juveniles.

El Balears advierte en el Menorca, al que cataloga como «un club serio y que está trabajando muy bien la base», una vía para incursionar en el mercado insular. El otrora club de Vía de Cintura, con el cambio de dueño, considera fundamental dar mayor volúmen a la vía social, a lo que también responde el vínculo con el Menorca, que no se limita al aspecto estrictamente deportivo.

«El acuerdo es para que haya una colaboración mutua y está abierto a todas las posibilidades, no descartamos nada. De hecho, ya llevamos tiempo trabajando con el Menorca, ahora lo que hemos hecho ha sido dar un paso más», explicó el responsable técnico de la factoría balearica, Joan Bibiloni, al que avala un denso trayecto en labores de cantera en la vecina isla. «El Menorca es un club serio y con nosotros tendrán todas las necesidades cubiertas», sigue Bibiloni, que admite el flujo de jugadores predominará «de Menorca a Mallorca». Pero no descarta un sentido inverso en algunos casos.

«Nuestro juvenil está en División de Honor, y entendemos que para los jugadores de aquí puede ser un estímulo. Además, el equipo de Segunda B recurre al mismo, como se ha demostrado esta temporada. Eso es importante para los jugadores de aquí», abunda Bibiloni. En esa línea, cabe resaltar la marcha de Ramón Huescar al club blanquiazul, avanzada por este diario y cerrada de modo definitivo en la jornada de ayer.