El conjunto local, que debe sumar de tres en tres si quiere luchar por el ascenso, salió a por el partido y monopolizó el control del esférico, un rol que aceptó de buen grado el bando menorquín, consciente de que sus opciones pasaban por salir a la contra. Precisamente en una acción de ese tipo llegó la acción más clara para los de Ciutadella, cuando a los 11 minutos, Pau llegó a línea de fondo por la banda izquierda, se marchó sútilmente de Saúl y su centro se paseó por el área pequeña, rematando Miquel en el segundo palo pero enviando el balón fuera.
Los de Son Marçal, bien posicionados sobre el campo, maniataron el juego de ataque de los azulgranas y apenas pasaron apuros, reclamando el equipo de Luis Cela un penalti en el minuto 29 por unas supuestas manos de Raúl. La falta de ocasiones hacía presagiar que el partido llegaría al tiempo de descanso con el resultado inicial pero en el minuto 42, César remató en área pequeña un balón desde la esquina peinado en el primer palo y que batió a Pepe por debajo de las piernas.
En la reanudación, el cuadro local trató de solventar por la vía rápida y Javi perdonó el segundo con una vaselina que se fue arriba por poco tras sacar una falta rápidamente. Poco después, Maçià se encontró con Pepe, que mandó a córner un remate inverosímil en el segundo palo. La incertidumbre del marcador hizo creer a los visitantes y Dani Mori introdujo un triple cambio -entre ellos los juveniles Eric y Raúl- a quince del final para tener mayor frescura en el centro del campo y profundidad en ataque. Sin embargo no dispuso de acciones claras y en plena búsqueda de la igualada José desperdició un mano a mano ante el guardamenta ciutadellenc.
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