La euforia que se desbordó en el vestuario tras el título | Gemma Andreu

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Objetivo cumplido. El Atlético Villacarlos cumplió con el guión previsto y se embolsó el pasado sábado, tras abatir al Sami en su campo (7-1), con un nuevo título de la competición insular juvenil, lo que por extensión le permite rescatar el lugar en la Liga Nacional que perdió hace menos de un año.

Por encima del éxito, esperado, cabe resaltar el modo en que este se ha consumado. El Villacarlos ha vencido los quince partidos de liga que ha jugado para una espectacular racha de 25 victorias consecutivas contabilizando también el torneo de Copa (en cuya final superó al Sporting). Solo en liga, el cuadro de Es Castell ha anotado 67 goles (4.46 por cita) y recibido 9 (0.6).

«Viendo los números, parece que ha sido fácil, pero detrás hay un gran trabajo por parte de los chicos», analiza el técnico campeón, José Luis Bahamonde, que siente así haberse librado de una 'deuda' con el club. «Yo bajé al equipo y ahora volvemos a Liga Nacional, pero también los chicos. Al final del año pasado lo fácil para algunos habría sido aceptar ofertas de Liga Nacional, pero los jugadores mostraron su compromiso y aceptaron continuar aquí. Ahora saboreamos el premio», abunda Bahamonde.

En su diagnosis de la temporada, el técnico mahonés cifra el éxito en la «primera jornada de Copa». «Perdimos en el campo del Dosa cuando todos nos daban por favoritos y entendimos que la temporada no iba a ser un paseo. Después, 25 victorias y campeones de Copa y Liga, y en la Isla hay buenos equipos como el Sant Lluís, el Dosa o el Sporting de Mahón. Sí, eramos favoritos, pero había que ganar», repasa Bahamonde, que alude también a la necesidad, a nivel de club, de «ascender este año».

«Contamos con una plantilla mayoritariamente de segundo año, por lo que de no ascender ahora, algunos chicos quizá habrían optado por terminar su año de juveniles en equipos de categoría superior y habría sido mucho más complicado ascender en el futuro», razona el entrenador del Villacarlos.

Restan cinco jornadas al equipo gualdiazul, que podría cerrar la Liga con un récord de 20 victorias en otros tantos encuentros, «pero no es nuestro objetivo. Ya tenemos el premio, ahora intentaré dar minutos a los jugadores que han tenido menos oportunidades. Si ganamos todo, mejor, pero no cambiará nada», termina Bahamonde, el técnico de un campeón de récord.