No es ni mucho menos un derbi cualquiera el que vivirá mañana al mediodía el Municipal de Son Marçal en la Liga Nacional juvenil. Decisivo y crucial para el cuadro visitante, CE Ferreries, y sobre todo para el conjunto local, Penya Ciutadella, el aliciente y protagonismo estará en el terreno de juego. Y también en los banquillos, ya que se enfrentan dos técnicos con unas vidas deportivas muy paralelas, aunque ahora se van a cruzar en la búsqueda de un resultado que les brinde la oportunidad de seguir soñando en continuar en la competición balear.
A Lluís Simonet (Ciutadella, 1980), entrenador del Penya; y al veterano Pere Genestar (Ciutadella, 1961), preparador del CE Ferreries, les unen muchas cosas. Como por ejemplo, el hecho de que ambos aterrizaron en sus respectivos equipos a mediados de curso y por sus malas dinámicas, Simonet sustituyendo al mallorquín Xavi López y Genestar a Alfonso Rico. Además, ambos se adentraron en el mundo del fútbol a través de sus estudios universitarios de educación física ya que los dos son INEF. El 'míster' del Ferre por la Universitat de Barcelona y el de Son Marçal en el INEFC Barcelona. Sus conocimientos les llevaron a ser preparadores físicos en diferentes épocas y clubes, coincidiendo también en que los dos han estado en el Penya, como preparadores físicos y ayudantes en el Tercera junto a Dani Mori y en el equipo juvenil de Liga Nacional.
Mañana se verán las caras en un encuentro dramático y que afrontan con ganas, y también con sentimientos contrapuestos en el caso de Genestar, los ocho años anteriores en Son Marçal. «Lo llevo como puedo. No tengo duda de cual es mi objetivo, que es ganar el partido y salvar la categoría, eso no quita que mi deseo sería que nos salvásemos los dos, junto al Menorca. Cosa que no es imposible, gane quien gane», dice Genestar, que tiene a todo el equipo menos al operado meta Miquel. Para el técnico, «ganar nos podría sacar del descenso pero no significaría estar salvados; hay que luchar hasta el último partido y para eso nos hemos mentalizado». Y eso sí, «obligados vamos los dos equipos. Al Penya le espera un equipo trabajador, consciente de sus deficiencias en el juego pero conocedor de sus virtudes. Y vamos a intentar mostrarlas», anuncia. Y lamenta el entrenador que «no tenemos más remedio que ir con la ilusión de ganarlo, sabiendo lo difícil que es siempre el Penya en casa. La necesidad que tenemos los dos hace que parezca definitivo cuando no lo es; gane quien gane no tendrá nada decidido aún», cierra Genestar, previendo que el encuentro se decidirá «en el medio campo. Quien consiga hacerse dueño tendrá muchas opciones. También será clave la táctica fija, el balón parado, ya que el Penya lo trabaja bien».
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