José Luis Llonga es uno de los hombres con peso en el equipo de Mori ya que formó parte de la plantilla que logró el ascenso y ahora se muestra preocupado por un enredo real, el conjunto de Son Marçal ha ganado un partido de los últimos once | Josep Bagur Gomila

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«Tenemos un equipazo, el vestuario está muy unido, jugamos muy bien... Pero no sé qué pasa». Podría sonar a tópico pero el grado de desesperación y de incredulidad con el que habla Javier Zurbano, delantero del Penya Ciutadella, para encontrar explicación a la racha de una victoria en los últimos once partidos rompe cualquier lógica. Un mensaje que comparte José Luis Llonga, hombre de peso en el cuadro azulón, que admite «no es normal después de la gran primera vuelta que hicimos». Un inesperado enredo de difícil salida.

Esa primera vuelta de la que habla el mediapunta de Ciutadella es la que da cierto margen a los hombres de Dani Mori ya que tras el triste bagaje que acumula en los últimos once duelos marcha en la novena plaza y a nueve puntos del descenso en tierra de nadie. Aunque «no hay que relajarse porque los equipos de abajo están empezando a ganar y no podemos confiarnos», recalca Zurbano tajante.

El conjunto de Son Marçal se impuso en nueve de los primeros 17 duelos del curso 2014-15 lo que le aupó hasta la quinta posición, a cinco puntos del líder. Entonces, algo cambió. Dos derrotas consecutivas ante Llosetense (5-0) y Binissalem (0-1), ha desencadenado una sangría que le ha reportado únicamente seis de los últimos 33 puntos.

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