Partidazo sin recompensa

Pese a saberse campeón, el Mallorca B no salió a pasearse ni festejarlo. El filial quiso imponer su ley, su toque, calidad y desborde en las bandas con Sergio y Brandon. Óscar tuvo que intervenir tras un centro peligroso de Cifre y una cesión de Jeroni que se quedó corta (15'). Tras los avisos, el Mercadal se ajustó sobre el césped y su solidario derroche físico le permitió varios cortes para enfilar la meta rival. Lo peleó todo el colectivo de Vidal que fue creciendo en ataque llegando al final de la primera parte con dos jugadas claves; Brandon erró ante Óscar tras ganarle la carrera a Domi y al minuto, un balón ganado por Jeroni a Charlie lo puso al interior del área donde Lacueva voleó a la escuadra para que estallara Sant Martí.

Respuesta

El gol hizo subir la adrenalina en las filas locales que se templaron en el arranque de la segunda mitad. El Mallorca enfrió el ambiente con el gol del empate en una acción por banda y que culminó Gabri con un tiro desde la frontal tras no sacar el balón con acierto la zaga. La afición respondió levantando al equipo que no acusó el mazazo. El Mercadal mantuvo la intensidad y volvió a forzar situaciones de gol con la rapidez de Lacueva, estilete ayer. Steven sacó el latigazo del capitán pero en el saque de esquina, Jeroni peinó para que Fedelich remachara en el segundo palo.

Otra vez por delante el grupo de Lluís Vidal al que se le ensombreció el panorama en los 20 minutos finales. Lacueva dejó el equipo por lesión, y poco después, Kike firmó la segunda igualada con un espectacular lanzamiento desde fuera del área que no alcanzó el vuelo de Óscar. No desesperó el Mercadal que tuvo su gran ocasión con el penalti por empujón de Charlie sobre Héctor, el ferrerienc estuvo listo ahí. Era la gran oportunidad para ponerse otra vez por delante y con menos tiempo de juego, pero Steven heló el choque al detener el tiro desde el punto fatídico de Calero (75').

En la recta final el partido se rompió. Fue de ida y vuelta, ambos equipos quisieron vencer, no dando por bueno el empate pero las defensas se impusieron. El aficionado premió con una cerrada ovación el regalo que les había ofrecido el equipo. El sueño sigue siendo posible y el Mercadal peleará hasta su última opción.