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El Atlètic Ciutadella superó al CE Ferreries por un gol a cero en el partido de ida de las semifinales de Copa, por lo que obtiene un buen resultado de deberá defender el próximo jueves en un partido de vuelta que se prevé igual de tenso e equilibrado. Con un ambiente más próximo a los derbis de la 3ª de antaño, la primera parte fue sosa, sin ninguna ocasión clara, y contrastó con una segunda con más nervios, más dinámica, con rifi-rafes, expulsiones y un gol que decantaba el partido para los locales.

En la primera mitad destacó un lanzamiento lejano de Juanlu que necesitó la respuesta acertada de Pere, alguna que otra pared del propio Juanlu con Guel Bosch que no supo definir, y una sensación de dominio territorial por parte del equipo blaugrana -ayer con su segunda equipación, casi totalmente blanca-, ante un Atlètic que solo mostró peligro en alguna jugada rápida.

Sin goles en el primer tiempo, el segundo fue mucho más movido. Los dos equipos querían marcar y encaminar el pase a la final. El Atlètic cogió el testigo del dominio, con un Ferreries con la defensa muy adelantada. Leandro, antes de ser expulsado, a punto estuvo de llegar a un balón franco.

Y el Atlètic, con diez, respondió con una gran jugada de Juanlu que Helenio erró cuando solo tenía que empujar el balón a la red. Error garrafal. Por su parte, el Ferre, por mediación de Fabri forzó una falta cerca del área que lanzó Juanlu, y su ex compañero Santi Juaneda salvó sobre la línea de gol.

Parecía que la eliminatoria se decantaba del bando visitante, pero una gran jugada de Édgar propició que Nin, en posición dudosa acertara a batir a Jorge, llevando el júbilo tanto a las gradas. Con lo mal que se habían puesto las cosas, el gol podía ser de oro. Las protestas del Ferreries acabaron con amarilla para alguno de sus jugadores y la expulsión de su técnico. Los últimos minutos fueron un querer y no poder por parte del Ferre. Pero el partido de vuelta en Sant Bartomeu promete ser de los épicos.