El Menorca tiene un objetivo inmediato que se divide en dos partidos, los que quedan para que finalice la primera vuelta. Esperan Badalona y Manlleu. Los escapulados, este mediodía en el Camp del Centenari -con el arbitraje de Roger Sales Font- y los rojiblancos el próximo jueves por la tarde en el Maonès. Ni que decir tiene que hacer un pleno de puntos sería fantástico. Pero no va a ser fácil.
A priori, la prueba más complicada de las dos que quedan es la de Badalona, sexto clasificado con 24 puntos y un balance de 7 victorias, 3 empates y 3 derrotas. Los de Roberto Cuesta son un equipo rocoso, presionante, rápido, que le gusta forzar el error al rival y jugar al contragolpe. "Es así, y no creo que vayan a cambiar ante nosotros", comenta Lluís Vidal. Son agumentos similares a los que pretende aplicar a sus jugadores. Quizá hoy tengan que ser más 'pillos': sin que signifique renunciar a los propios principios, están fuera de casa y el Badalona, con la presión de haber caído la semana pasada ante el Nàstic en Tarragona (3-2), quizá tenga la tentación de arriesgar desde el principio. De darse esa tesitura, el Menorca puede jugar sus cartas.
Los mahoneses no vencen fuera de casa -o simplemente puntúan- desde el pasado 2 de octubre, cuando visitó al Sant Andreu (1-3). Desde entonces ha perdido el resto de sus desplazamientos, en parte porque le tocó un calendario con todos los grandes -menos Mallorca y Cornellà-. Conseguir 'rascar' algo en Badalona tendría varias lecturas: aumentar la confianza, desquitarse de una mala estadística y sumar puntos en un campo complicado de cara a una primera vuelta que todo el mundo habría firmado -con el capítulo de la 'salida' de Vidal incluido- antes de empezar el campeonato.
La expedición menorquinista cuenta con Manu Farrando. El defensa probó en el último entreno y Vidal lo incluye en la lista, aunque es poco probable que salga en el once titular de principio. Junto al defensa, la lista la forman Quique, Adrià, Domi, Sergi, Sabater, Biel, Lluís Martínez, Xiscu, Izan, Ruben, Alí, Urbina, Tòfol, Camps y Juanito, en una expedición que toma vuelo hacia Barcelona a las 9 de la mañana, con tiempo para llegar a mediodía a Badalona. Un buen reto, pero posible.
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