S.G.Maó04/12/11 0:00
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Diríase que no es el mejor momento para que el Sporting llame a la puerta de uno de los históricos del fútbol catalán. A la problemática de sobras conocida que vive la plantilla, a los problemas económicos de la institución y al consecuente bajo momento deportivo del equipo en la clasificación -por ejemplo, ha sumado solamente un punto de 27 a domicilio-, se le une la luctuosa noticia del fallecimiento de Gaspar Melsión, el que fuera durante 12 años presidente del club en la que, posiblemente, fue la mejor etapa del Sporting en su historia. Definitivamente, no corren buenos tiempos en Bintaufa
Pero la vida continúa y el equipo de Mati Borsot volverá a zafarse en el césped desde el primer minuto de partido, olvidando durante una hora y media todo lo demás. Esta vez con mayor dificultad, porque el conjunto sportinguista llega al Municipal de la Feixa Llarga con una pléyade de bajas que da dolor de cabeza: el sancionado Jeroni y los lesionados Iray, Dani Camacho, Adrien Goñi, Lamin y Berto Vaquero, lo que hará que el once titular sufra variaciones, sobretodo en el eje del centro del campo y la mediapunta. Por contra es alta Arkatiz.

Todo ello ante un Hospitalet que ha tenido una racha impresionante de partidos sin perder. El conjunto que entrena Jordi Vinyals -el técnico que la temporada pasada salía rebotado de Castellón sin finalizar la liga- tuvo un inicio titubeante y en las seis primeras jornadas solamente había sumado siete puntos, algo que la hinchada local, acostumbrada a batallar por el play-off asiduamente, no aceptaba. Pero, a partir de ahí, encadenó una racha de siete partidos consecutivos ganando y un posterior empatado. Una impresionante dinámica que finalizó el domingo pasado con derrota en Andorra por la mínima. Todo eso, además, con una eliminatoria de Copa del Rey ante el FC Barcelona, con un primer partido finalizado en un honroso 0-1.

Ante todo ello, el Sporting Mahonés. Con toda su pena, con toda su lucha y con toda su circunstancia. El parón navideño está más cerca. Da miedo pensar que podrá llegar después.