Fiesta de fútbol y goles

El primer aviso fue a cargo de los albinegros. Apenas el cronómetro marcaba el primer minuto, y Víctor obligó a Toni Más a despejar con apuros. Los locales desde el inicio salieron a buscar las cosquillas al Campos, que llegaba a Los Pinos sin haber perdido ningún partido. Tomè, tras un saque de esquina cabeceó desviado. El comienzo prometía, en apenas cinco minutos, el Alaior había enseñado las garras a su adversario.

Seguían los locales mandando en el partido pero les faltaba acabar de concretar en sus llegadas al marco contrario. El último pase, que suele marcar las diferencias, era lo que le faltaba al equipo de David Moreno. El Campos estaba totalmente desactivado por el cuadro local y el césped de Los Pinos estaba teñido de los colores albinegros.

La lógica de 'el que la sigue la consigue', se cumplió en el minuto 42. José Enrich se elevó para anotar el 1-0 de certero testarazo, que avanzó a los locales sin que hubiera mucha más historia hasta el descanso.

Se reanudó el encuentro de la misma manera que acabó la primera parte, es decir, con los locales achuchando. A los tres minutos tuvieron el segundo gol con una doble ocasión: Camacho disparó, el portero rechazó, y Sergi mandó alto. Los hombres de Miquel Àngel Tomás en su primera llegada no perdonaron: Rado se acomodó el esférico, y batió a Jesús. El empate no era justo.

Los locales no se vinieron abajo, y en apenas un minuto voltearon el marcador. Camacho, de duro disparo, ponía de nuevo las cosas en su sitio, 2-1. Sergi tuvo el tercero en sus botas, pero le faltó un milímetro para marcar. El Alaior era otro, con el marcador a favor, no se conformaba, y seguía buscando con ahínco la meta de Más. Sin noticias del Campos, su único bagaje se basaba en el tanto conseguido por Rado. A los 75 minutos, Abel, que debutaba con la zamarra albinegra, conseguía el 3-1, y el primer triunfo se veía todavía más cerca.

La metamorfosis alaiorense hacía feliz a sus fieles seguidores que por fin disfrutaban con el juego de su equipo. Trianguló, tocó y debido al buen juego llegó el doblete de Abel, que significa el 4-1. Al final triunfo del Alaior, que en los últimos tres compromisos ha sumado cinco puntos, y empieza a ver la salida del túnel.