El Alaior suma un punto de oro

El encuentro comenzó como era de prever, con el Constancia llevando el peso del partido y el Alaior bien dispuesto sobre el terreno de juego, defendiéndose de las acometidas inqueras. Los albinegros intentaron en alguna contra, con balones largos a Joel, inquietar a la defensa visitante pero de momento sin éxito. Transcurrida la primera media hora de partido el tedio aumentó y el fútbol brillaba por su ausencia. El bagaje ofrecido por ambos contendientes era muy pobre y lo único destacable, un disparo de Rubio que Melià despejó. Tras el citado disparo, los de Inca se animaron un poco y dispusieron de otra oportunidad, esta vez de Jaume pero su cabezazo fue repelido a la esquina por un defensor. El Alaior por contra, en su única llegada, no perdonó: Joel se aprovechó de una indecisión de la defensa y batió a Calderón de fuerte trallazo. Restaban apenas ocho minutos para el descanso y era la mejor noticia para los locales. Se llegó al descanso con el gol conseguido por Joel pero el Constancia en sus llegadas, había dado sensación de peligro, por lo que el segundo tiempo se intuía largo para los locales.

Se reanudó la contienda con los hombres de Nico López dispuestos a nivelar el encuentro a las primeras de cambio. El Alaior por su parte, sin variar el guión que tan buen resultado le había dado en el primer tiempo, agazapado atrás, fiándolo todo a una contra. La tuvo Alomar pero por milímetros no llegó con la testa. El Alaior en una nueva llegada, puso el susto en el cuerpo a Calderón, lo probó Migue Coll desde media distancia y se marchó fuera por poco.

El Constancia lo intentaba pero no lograba superar la telaraña albinegra. De nuevo los de Inca rozaron la igualada por dos ocasiones: paradón de Melià a Esteban y larguero de Alomar. Se acercaba el momento de la verdad, donde se deciden los puntos, y tanto va el cántaro a la fuente que se acaba rompiendo y en el minuto 84, Víctor cabeceó a las mallas. Los de casa tuvieron cerca el segundo pero Víctor no supo finalizar una contra. También lo tuvieron los visitantes pero Nacho, sólo, remató a las nubes.