El ciutadellenc, en una de las pocas etapas con lluvia.  | MOVISTAR

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El ciclismo español mira su pasado en el Giro de Italia con nostalgia y lejos quedan los tiempos en los que Alberto Contador acumulaba trofeos. Sin embargo, y a pesar de que el rol y los objetivos de uno y otro son infinitamente diferentes, otro español­, el ciutadellenc Albert Torres, ha protagonizado el que incluso para él mismo ha sido, «posiblemente mi mejor Giro de Italia».

Torres, incluido a última hora en el Movistar por la baja de Rubén Guerreiro, en su único y exclusivo papel de gregario ha completado una gran ronda italiana en las tres semanas en liza, dando alas y empujando a los líderes del cuadro telefónico, como Fernando Garivia y Einer Rubio.

Torres, de regreso ya a Palma de Mallorca, vivirá a finales de junio el Campeonato de España de carretera, en Madrid y compitiendo a contrarreloj y ruta, para luego acudir a una cita internacional de pista, en Bélgica, y dedicar ya todo el mes de julio– desde Mallorca mismo– a ultimar su anhelada y esperanzadora presencia en sus enésimos Juegos Olímpicos de París 2024.

Este miércoles, mientras combinaba una jornada más de descanso, familia y entrenamiento en la isla mayor, el ciutadellenc atendió con amabilidad a «Es Diari», tras completar su cuarto Giro y con cinco años World Tour. «Si justo antes de la pandemia de la covid-19 me dicen que acumularía ya cuatro presencias en el Giro me habría puesto a reír», señala.

Al cien por cien

A sus 34 años, el menorquín ha disfrutado del Giro de Italia y lo ha hecho, en gran medida, gracias a llegar sin lesiones y al cien por cien a la cita, a diferencia de las anteriores ediciones. «Cuando no tienes ninguna lesión ni contratiempo previo a una gran vuelta todo es más sencillo; descansar y entrenar. Y este año lo he notado muchísimo», reconoce Torres, recordando como el 2023 «me rompí la clavícula y el anterior, en el Tour, la cabeza del radio. O el Giro 2021 que lo hice tras una caída importante, por lo que te condiciona», abunda el ciutadellenc.

«La condición ha sido mejor, la media montaña la he podido pasar bastante bien y algunas etapas importantes también, como la ganada por mi compañero, Pelayo Sánchez. O alguna más de media-alta montaña, pasando el primer o segundo puerto de montaña y para Einer Rubio era superimportante tenerme con él».

Asumido y agradecido Torres por el papel que le toca en el Movistar, dice el insular que, al final, «este trabajo, pese a no verse por la TV, para el líder del equipo es muy importante. Estar yo al lado quitando viento, llevando bidones o en momentos de infortunio, enganchar al líder al pelotón. El equipo lo valora y mucho».

Doble desafío

Y es que el papelón y auge de Torres en el Giro de Italia le ha desembocado este 2024 en un doble desafío. «De inicio iba a trabajar solo para Gaviria pero como la condición era buena y pasando los días iba llegando más lejos, el equipo me dijo que tácticamente, además de estar con Gaviria en los sprints, debía estar las otras etapas con Rubio, que luchaba por el Top 10. La lástima, no ganar una etapa con Gaviria; los sprints son décimas. Y Nairo Quintana, de no ser por Pogacar, habría podido vencer la montaña» subraya, viendo al Movistar, «muy contento con mi actuación y en general».

Personalmente, sí, «habrá sido mi mejor Giro», repetía, si bien el primero del 2020, «las expectativas no eran muy altas, una novedad de tres semanas. Y al verme que recuperaba al final fue un punto de inflexión común de que tenía potencial a explotar. No me piden ganar etapas y sí estar siempre con los líderes, un rol que no es fácil. Es un estrés máximo pero me lo agradecen siempre en el Movistar», tras casi cuatro meses intensos de competiciones y viajes.

Juegos Olímpicos y La Vuelta

Torres sí tiene muy claro, independientemente de muchos otros factores y de cómo lleguen sus rivales, que llegará a París 2024, «espero, en mi mejor momento. Hay que tener en cuenta que son ya cinco años en el World Tour y eso las piernas, sin duda, lo notan, con grandes carreras como los Giro o los Tour de Francia. Y si añadimos mi experiencia de años en la pista, invista a ser optimistas», aseveraba, mirando de reojo también La Vuelta a España, su única asignatura pendiente.

«Sería fantástico, como ya han hecho otros compañeros del Movistar, hacer dos grandes carreras en una misma temporada, si bien, en los planes iniciales del equipo, no entra la ronda española», analiza. «Nunca se sabe lo que pueda ocurrir y estos en manos del equipo para lo que me necesite pero sí que ilusiona correr La Vuelta claro», admite, centrado ahora en llegar a París, «mental y físicamente a punto. Queda mucho pero se acercan los JJOO».

El apunte

De vuelta a sus rutinas en Palma, como un padre de familia más cuando puede

Este diario contactó con el ciclista de Ciutadella este miércoles por la mañana, ya de regreso a Palma de Mallorca y tras su agitado Giro de Italia. Siempre solicitado por medios de comunicación, Torres atendió a «Es Diari» entre el corto intervalo de tiempo libre que le quedaba entre llevar al ‘cole’ a su hijo Martí y subirse a la bicicleta para ir a hacer ruta y kilómetros, una jornada laboral más para el menorquín.