El Hestia Menorca quiere levantarse a cuenta del Castelló de Joan Faner

El partido, al margen de lo comentado, enmarca diversos alicientes para el equipo insular, como el poder restituir su idilio con la victoria, dar caza con ello al cuadro castellonense en la clasificación o la posibilidad de abrir cierto margen sobre la zona baja, puesto que aunque su posición en la tabla no lo indique, el Hestia Menorca acredita en el presente cifras de descenso (iguala con el antepenúltimo, el Cartagena, 3-7). Eso en lo deportivo.

En lo emocional (a veces un intangible muy poderoso), la presencia en las filas del conjunto rival del base menorquín Joan Faner Català (Ciutadella, 1990), quien cumple su duodécima temporada consecutiva en el Castelló, de cuyo equipo es capitán, referente y alma mater, además de uno de sus motores y hombres determinantes en la pista, es otro de los grandes estímulos del partido.

Al igual que la presencia en el banquillo rival de Frederic Castelló, hace dos décadas integrante en LEB del extinto Menorca Bàsquet. Como también se advierte un agente a considerar el cierto ánimo de revancha que puede anidar en el vestuario insular, puesto que el Castelló fue el rival que le dejó atrás en la novedosa Copa España hace varias semanas. Ceñidos al presente, y en lo estrictamente deportivo, el Castelló, que el curso pasado salvó la categoría de modo agónico, está firmando este año por contra un arranque de temporada de lo más aseado, si bien declina del mismo en el último mes de liga (siempre en parangón al reciente ejercicio anterior, puesto que este club, hace menos de un lustro, llegó a pugnar el ascenso a la Liga ACB).

Duodécimo clasificado con un récord de 4-6 (empata con el Valladolid, undécimo, y aventaja en un partido al Menorca), el Castelló recibirá al cuadro de Javi Zamora después de tres derrotas –ambos equipos orbitan en idéntica racha–, de lo que se intuye un partido parejo, igualado, en el que cada cual tratará de jugar sus cartas.

El Castelló, optimizar el factor cancha (3-2, su bagaje como local), la sabiduría de Faner y los puntos del alero estadounidense Jalen Tate; y el Menorca, la eclosión en el equipo de sus recientes fichajes, fundamentalmente Jordan Davis, su ‘nuevo’ Edwin Jackson, y a raíz de ello contar con una estructura colectiva a priori más compacta y cuantiosa en recursos.