El escolta magiar del Hestia Menorca, Andras Dez Tanoh, trata de penetrar a canasta. | Gemma Andreu

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El Hestia Menorca visita a mediodía de este domingo al CB Naturavia Morón, equipo que después de sus primeros seis partidos en la liga todavía no ha ganado y por eso es último clasificado, cita que por tanto confronta a dos conjuntos necesitados de victoria (el cuadro menorquín arrastra un bache de cuatro tropiezos consecutivos).

El propio entrenador del Hestia Menorca, Javi Zamora, advirtió horas antes de emprender el viaje a tierras sevillanas que desde la perspectiva insular se trata de un partido clave entre dos equipos en principio destinados a ser rivales en la lucha por eludir el descenso, por lo que un triunfo, además de empezar a decantar el averaje particular, permitiría al Menorca abrir una brecha de tres partidos en relación al último puesto y por extensión hundir más si cabe a su rival de hoy.

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No obstante, el Morón, de estreno en la categoría, no rinde armas pese a su mal inicio de competición. Durante las últimas fechas ha recurrido al mercado para tratar de sumar más recursos físicos a un equipo de por sí construido sobre estos parámetros. En ese contexto, han llegado recientemente a Morón de la Frontera Pape Badji (1992), un interior helvético-senegalés duro y experimentado que hizo su debut con el equipo sevillano en la derrota ante el Ourense de hace una semana (13 puntos y 5 rebotes en poco más de diecisiete minutos en pista, su tarjeta de presentación), y el ‘center’ brasileño Vinicius da Silva (2001), ex del Sant Antoni Ibiza y por tanto, ‘viejo’ conocido del Hestia Menorca, con el que rivalizó en diversas ocasiones en LEB Plata y en torneos de ámbito autonómico.

El estreno de Da Silva, un 2.16 formado en la cantera del Joventut de Badalona y que según relatan desde el Morón se incorpora para aportar «jerarquía en la zona», ocurrirá precisamente ante el Menorca, que por tanto afronta el partido con la desventaja de que ha realizado su ‘scout’ sin la presencia del brasileño, lo que por contra mitiga el hecho de conocer al jugador tras las varias veces con en que ya ha rivalizado.

El Menorca, que por su parte no podrá contar para el encuentro ni con Pablo González Longarela, recuperándose de su grave lesión de rodilla, ni tampoco con Lukovic, que tiene un edema óseo en una rodilla y ya no jugó ni en Copa contra Benicarló ni frente a Estudiantes en el último compromiso liguero, al margen de andar atento a ese par de incorporaciones en el bando rival, deberá también estar dispuesto a afrontar un partido térmico, de contacto permanente en ambas zonas.

El marfileño Lionel Kouadio, José Alberto Jiménez o el pívot cordobés Isma Tamba son otros    jugadores a considerar de un adversario que sabrá también jugar con otros elemenos como el factor cancha y que después de seis derrotas y tener vacío su casillero de victorias, presume en la visita insular ‘el partido’ con el que empezar a sumar. Una cita ‘trampa’ para el Menorca.