Omar Lo, en acción de tiro, reaparece este sábado tras su lesión. | Josep Bagur Gomila

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El Hestia Menorca recibe en la tarde de este sábado al Real Betis Baloncesto, en el que será su último partido en la Isla de la presente fase regular de LEB Oro, en el marco de la jornada 33 y penúltima de competición (Pavelló, 17.00 horas). Si resultará también su función final ante su hinchada esta temporada, o no, dependerá, en cierta medida, del resultado que el equipo insular sea capaz de cosechar ante el cuadro andaluz, un proyecto que hasta el pasado curso estuvo ataviado del ‘estatus ACB', y con el que el Menorca, en una criba que también incluye al Baloncesto Fuenlabrada, está en pugna por granjearse la última plaza que da derecho a disputar las eliminatorias de ascenso.

Undécimo en la clasificación (14-18), a un partido de distancia de fuenlabreños y béticos, noveno y décimo clasificados respectivamente (15-17 ambos), la aritmética, también la lógica, indica que el Menorca, para poder pervivir en la postemporada y formar parte del cuadro de playoffs, precisa de ganar los dos partidos que le restan; hoy contra el antiguo Cajasol (denominación previa de la ahora sección bética) y en la última fecha liguera en pista del Força Lleida, un adversario que, en función de como se desarrolle esta penúltima jornada, tendrá unas miras u otras para dicha cita.

Una vez conseguido ese propósito, para nada sencillo, y que, con perspectiva, agrava la sensación causada por la reciente derrota en Maó contra el Fuenla, el equipo de Javi Zamora deberá aguardar a que el Betis caiga también en su partido posterior, en el que recibe al ya descendido Cáceres, a la par que esperar que el Fuenlabrada pierda uno de sus dos encuentros (San Pablo Burgos y Real Valladolid, sus adversarios). De cristalizar esa serie de combinaciones, el Menorca, que además para hoy recupera a Omar Lo tras un mes lesionado, jugará por el ascenso a la ACB apenas un año después de proyectarse de LEB Plata a LEB Oro.

Otra variante que ofrecen las matemáticas pasa por derrotar esta tarde al Betis por más de 31 puntos, que es la diferencia que concedió el equipo menorquín en su derrota de la primera vuelta en Sevilla (88-57), lo que le permitiría ganar el averaje y rebasar a los verdiblancos sin necesidad de andar pendiente a que este pierda con Cáceres el último partido.

De darse ese escenario, continuaría siendo imprescindible un tropiezo del Fuenlabrada en una de las dos jornadas que restan y ganar en Lleida, pero el Menorca, en esa cábala, antecedería a cualquiera de sus dos rivales en un triple empate en la clasificación.

Y una tercera posibilidad que ofrecen las matemáticas reposa en ganar al Betis por 29 puntos o más. Y si sevillanos y fuenlabreños no suman más victorias, habría triple empate en el que, como hemos mencionado, mandaría el Menorca (todos se habrían ganado un partido entre sí, y perdido otro, y el coeficiente decantaría del lado insular).

La lectura es clara por tanto. Poder jugar las eliminatorias, lo que se distinguiría como una recompensa absolutamente sustancial en la temporada de estreno en LEB Oro, reclama al Menorca ganar esta tarde al Betis. Entregar derrota implicará también desterrar cualquier margen para ello.

El objetivo, no obstante, se presume muy exigente, y no tan solo porque el Betis aterrice en la Isla con idéntica meta (y en su caso, la sensación de obligatoriedad, en parangón al cuadro menorquín y atendiendo de donde vienen uno y otro equipo, se incrementa de modo exponencial), sino asimismo por la dinámica, de juego y resultados, que ha acreditado el conjunto que dirige el técnico italo-brasileño Bruno Savignani en el último par de meses de liga, trecho en el que ha cosechado victorias de mérito ante rivales de la talla de HLA Alicante, Gipuzkoa Basket o Real Valladolid (estas dos últimas preceden su visita a Maó).

Jugadores

A nivel individual, el exterior dominicano nacido en el Bronx, Eddy Polanco, entre los mejores anotadores y los jugadores más valorados de la liga (más de 14 puntos y cerca de 16 de nota por cita), y que ya le ocasionó un serio destrozo al Menorca en el partido de ida en Sevilla (22 tantos con porcentajes casi de fábula), emerge como el punto de referencia sobre el que se construye el Betis.

El ‘1-2' internacional uruguayo Joaquín Rodríguez (cerca de 14 puntos, más de 4 rebotes y casi 14 créditos de valoración, sus promedios) y el base italiano Lucas Faggiano (casi 10 puntos) son otros rostros a considerar en un bloque cuya producción nace desde el juego exterior, y por tanto, radican ahí los principales resortes de amenaza de un equipo, el Betis, al que el Hestia Menorca debe ganar, sí o sí, para alimentar el sueño de jugar el playoff de ascenso a la Liga ACB.

El apunte

La lucha por el descenso, en clave insular

La atención del aficionado local, lógica y fundamentalmente, se centra en la lucha del Hestia Menorca por intentar acceder al playoff de ascenso. Sin embargo, en la zona baja de la clasificación, los dos únicos jugadores menorquines que militan en la categoría, el ciutadellenc Joan Faner Català, perteneciente al Amics Castelló, y el mahonés Agustí Sans Valls, del Grupo Alega Cantabria, se juegan la permanencia en estos dos últimos partidos.

Hoy, Faner y el Castelló, que cierran la zona de descenso y podrían bajar esta jornada (10-22), visitan al líder Leyma Coruña; Sans y el Cantabria (décimo cuarto, 11-21, y con el averaje provisional ganado, +11), reciben al Tizona Burgos. Y en la jornada final habrá un Castelló-Cantabria...