El equipo de Javi Zamora, que estará desprovisto del concurso en el partido del escolta norteamericano Eric Demers, al que rompieron la mano en el encuentro de la jornada 2 en Pucela, al ser arrollado fuera de la pista por un rival al poco de haber empezado el primer cuarto del duelo, y que apunta a ser baja para dos meses o dos meses y medio, tratará de sobreponerse a tan sensible pérdida (que a priori, complica el panorama sobremanera) en su objetivo de romper una inercia negativa que con el Real Valladolid no pudo quebrar, pero ante el que sí legó ciertos ‘inputs' que dejaron intuir que el trayecto a su cénit como equipo es el adecuado y localiza mucho más cercano de lo que por momentos se advirtió contra el Melilla.
El Menorca acreditó una versión de equipo mucho más compacta, intensa y eficaz en el Pisuerga en parangón a la que exhibió en el estreno liguero en Maó contra el cuadro norteafricano, cita en la que actuó atenazado y probablemente pagó la novatada del debut. Abundar en esa línea por tanto es la premisa, más al resguardo de una hinchada a la que el colectivo de Javi Zamora ansía poder brindar un triunfo que resultaría de gran valía, en lo aritmético y en lo anímico, como también desde un punto de vista histórico, institucional y social (no en vano, además de que el proyecto no ha ganado en esta categoría después de dos partidos, el baloncesto insular no suma un triunfo en LEB Oro desde junio de 2012).
A la ausencia de Demers, que implica la pérdida de uno de los fichajes más importantes y por extensión, la de un elemento de referencia en la estructura de equipo que se vertebró en verano, opone el destino la recuperación, plena, de Clevin Hannah, quien jugó tras apenas entrenar, y mermado, la semana previa, y sobre todo de Álex Tamayo, que ni pudo ser de la partida en el estreno liguero de hace quince días en Maó y contra Valladolid.
Añade a eso el grupo los dos partidos de experiencia que acumula en el estadio LEB Oro y que indican que la incursión del colectivo insular en la competición es cada vez más consistente. El repunte absoluto a ello sería, sin duda, cerrar la velada de este sábado estrenando su casillero de victorias.
El camino
«El camino» hacia esa codiciada primera victoria lo empezó a dibujar el Hestia Menorca en la rueda de prensa previa ofrecida este jueves por Javi Zamora. El técnico desmenuzó al detalle pros y contras de una cita que exigirá un grado de concentración y tensión defensiva similar o incluso superior al que se plasmó en Valladolid, en tanto que el Amics de Castelló, que viene de ganar su primer partido en la semana previa, es un equipo que gusta de jugar a marcadores elevados y en su reciente y primer triunfo, obtenido el fin de semana previo, convirtió 90 puntos, para un promedio en dos jornadas de 89.5, el más elevado de la liga. Un dato de lo más ilustrativo.
De esa puesta en escena, de clara querencia por el ataque, tiene gran responsabilidad el base menorquín del cuadro castellonense, Joan Faner Català (Ciutadella, 1990), líder y capitán, y en pista, la experiencia y la astucia personificadas, para el que el partido de esta noche, tal y como él mismo admitió el pasado miércoles en una entrevista que concedió en exclusiva a este diario, será de lo más «especial».
Al margen de jugar en su Isla natal y de hacerlo ante su familia y entorno más cercano y personal, Faner jugará el que también será su primer partido ante el Hestia Menorca en Bintaufa, el recinto que albergó su estreno como jugador de la Liga ACB, un ya lejano diciembre de 2010.
Un proyecto, aquel de ACB en la Isla, que tuvo entre uno de sus rostros integrantes e importantes, como jugador (en la precuela que fue La Salle Maó) y director deportivo, a Félix de Pablo, tío de Josep Franch, excanterano del Joventut de Badalona, base de sólido recorrido tanto en la primera liga como en LEB Oro y flamante fichaje en el último mercado estival del Castelló, proveniente de Estudiantes. Junto a Faner, conforma la que quizá sea la mejor pareja de bases españoles de LEB Oro, y del duelo que mantengan en la noche de este sábado ambos con Clevin Hannah, pueden depender un ingente porcentaje de las opciones de victoria de uno y otro equipo.
La lucha en el rebote, lo que equivaldrá a sostener, o en la medida de lo posible contener, la capacidad para generar del serbio Milos Jankovic y el estadounidense Fred Stutz –sobre todo–; el mencionado rigor en defensa, para rebajar el tremendo ritmo anotador mostrado por el Amics Castelló en sus primeros dos partidos; presentar un buen porcentaje de tiro, tener equilibrio entre el lanzamiento exterior y la actividad interior y sobre todo, no sucumbir a la ansiedad cuando el partido no se oriente hacia el terreno deseado, son otros de los aspectos que se presumen determinantes para que el Hestia Menorca pueda conquistar y celebrar su primera victoria en LEB Oro.
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