Desde el formato de fase regular, hasta la resolución de los ascensos (lo que por el momento no se presume un objetivo para el proyecto insular), pasando por el aumento de gastos que genera militar en esta competición, y no exclusivamente debido al incremento de los sueldos y coste de los jugadores, son diversos los ‘matices' con los que topará el Menorca en su primera incursión en la segunda liga estatal.
Liga única
A diferencia de la LEB Plata, que lleva varias temporadas vertebrando su fase regular en dos grupos (y hasta 2020, año en que ocurrió la pandemia de la covid, constaba de dos fases regulares), la LEB Oro, desde sus albores además (1996), reúne a todos sus participantes en una liga de grupo único. Para esta temporada, al igual que en la anterior, dieciocho equipos componen la competición, que inicia el inminente fin de semana del 6 y 7 de octubre. La primera vuelta concluirá el 12 de enero de 2024, y la fase regular, el 10 de mayo de 2024.
La Copa
La Copa Princesa de Asturias se jugará el último fin de semana del mes de enero de 2024, y la disputarán los dos equipos que ocupen el primer lugar de la fase regular al finalizar la primera vuelta de LEB Oro (a diferencia de la LEB Plata, de la que el Menorca es vigente subcampeón, cuyo partido por el título de Copa empareja a los respectivos líderes de cada grupo, también al término de la primera vuelta).
Ascensos
La LEB Oro, en relación a la tercera liga del país, reduce de tres a dos el número de equipos que ascienden de categoría, en este caso, la Liga ACB (y también crece el grado de exigencia). El primer clasificado al finalizar la fase regular (lo que acontecerá el 10 de mayo de 2024) obtiene una de las plazas de ascenso. La segunda y última plaza se otorga al equipo que gane la fase de ascenso.
Playoff
Una fase de ascenso que disputarán los equipos clasificados del segundo al noveno lugar al terminar la liga regular. De inicio se jugará un playoff al mejor de cinco partidos (desaparecería por tanto para el Menorca el formato de eliminatoria a doble partido con el que convivió en LEB Plata, en el que el averaje determinaba el ganador), emparejándose en función del orden clasificatorio que ocupen los equipos al cierre de la fase regular. Tras esta eliminatoria, que tendrá lugar entre el 16 y el 30 de mayo de 2024, sobrevivirán cuatro equipos, que se jugarán, el 8 y 9 de junio y en una única sede en formato final four, la otra plaza por ingresar en ACB, siempre que el equipo no sea filial de otro club que integre la primera liga. De darse ese caso en los dos conjuntos finalistas, se celebraría un partido por el tercer puesto, cuyo ganador ascendería.
Descensos
Los tres últimos equipos clasificados al finalizar la fase regular descenderán automáticamente a LEB Plata. A priori, residir por encima de esa franja, es el primer objetivo que se planteará el Hestia Menorca en su primera campaña en LEB Oro. A diferencia de LEB Plata o Liga EBA, donde además del descenso directo existe un play out, a modo de última oportunidad, la segunda liga nacional no concede segundas opciones, por lo que no existe margen de error más allá de la fase regular.
Rivales
La LEB Oro multiplica, en parangón a la LEB Plata, su proporción de rivales atractivos, ya sea por el músculo económico de algunos proyectos en ciertos casos, y en otros, por tratarse de plazas históricas, con pasado ACB o importante recorrido en el ámbito LEB (o en su predecesora, la antigua Primera B).
Empezando por Estudiantes, único equipo de la liga que ha competido en una Final Four de la Euroliga (en Estambul ‘92; perdió las semifinales contra el Joventut), que ha sido subcampeón de liga, ya fuera ACB o en la anterior División de Honor (1963, 1968, 1981 y 2004) y que ha ganado la Copa (en 2000 por última ocasión). Será su tercer año seguido en LEB Oro (hasta su descenso de 2021, jugó siempre en la máxima categoría).
El Betis, que en su versión Caja San Fernando fue dos veces subcampeón ACB (1996 y 99) y jugó la Euroliga y la final de Copa, es otro de los ‘top' del estadio competitivo LEB Oro, mientras que Ourense, Valladolid, Alicante, Fuenlabrada (recién descendido), Gipuzkoa, San Pablo Burgos, Lleida, Cáceres y el Cantabria, donde milita el base mahonés Agustí Sans Valls, son clubes o ciudades que en algún momento, con mayor o menor longevidad, han militado en la ACB. Todo un lujo para el aficionado menorquín, que por otra parte podrá disfrutar también con otras plazas con tradición en el contexto LEB como el Melilla (primer rival del cuadro insular, este sábado en Maó), Clavijo La Rioja, Tizona (fue el adversario menorquín en la pasada final de Copa LEB Plata), Oviedo, A Coruña o el Castelló de Joan Faner, que será el segundo equipo en jugar como visitante en el Pavelló, y hace apenas un par de años brilló en las eliminatorias por el ascenso a la ACB. La inmensa mayoría de esos rivales ya visitaron la Isla, al ser contrincantes del extinto Menorca Bàsquet, hace varios lustros. La espera, de hecho, se ha postergado en demasía.
Semana histórica
En suma, el Hestia Menorca de Javi Zamora, Diego Alderete, Clevin Hannah, etc... se encuentra a cuatro días de hacer incursión en LEB Oro, en lo que destaca como otro capítulo dorado en la cronología del baloncesto y del deporte insular; sin duda, el más importante e impactante de la última década. No en vano, desde la extinción del antiguo Menorca Bàsquet, ocurrida en verano de 2012, ningún club de la Isla se ha acercado a tal nivel. Curiosamente, el último partido que jugó aquel proyecto menorquín surgido de las entrañas de La Salle Maó fue ante el Melilla, en el marco de la final por el ascenso a la ACB, que resolvió el cuadro insular en la ciudad norte africana, 1-3, después de imponer el 2-0 en los dos duelos jugados en Maó, en mayo de 2012. Más de once años después, la LEB Oro retorna al Pavelló Menorca. Una nueva dimensión.
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