La exjugadora de baloncesto profesional, Paula Seguí (en el centro de la imagen), el pasado fin de semana en el homenaje del Barça a las flamantes campeonas | FCB

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Si bien nuestra protagonista nos reconoce estar a día de hoy bastante alejada del día a día del baloncesto, este 2023 la está llenando de recuerdos y reencuentros. Y la mayoría, bonitos. Este año la exjugadora de baloncesto profesional menorquina, Paula Seguí (Maó, 1982), y todas las que fueron en su día sus compañeras y cuerpos técnicos, están de aniversario, puesto que se cumplen 20 años de la primera Liga Femenina 1 cosechada por el UB Barça y de la exitosa medalla de bronce conseguida con la Selección Española absoluta, en Grecia. Seguí, que se encuentra de vacaciones en estos momentos, compartió este jueves con «Es Diari» esta doble efeméride tan importante para el baloncesto español y para la mahonesa en particular, tanto en lo deportivo como en lo profesional.

El actual Barça CBS femenino disputó este pasado fin de semana su primer partido de la Liga Femenina Endesa 2022-23 en el Palau Blaugrana, después de jugar un partido el año pasado militando en la segunda división española. Éste era un nuevo capítulo para la historia del baloncesto femenino de la entidad azulgrana y, a la vez, sirvió como escenario para honrar un hito que ahora cumplirá 20 años: el primer campeonato de Liga femenina del UB Barça, conseguido en el 2003 y con la menorquina Paula Seguí en sus filas.

Las protagonistas de ese hito también lo fueron con motivo del Barça CBS-Valencia Basket, para el que hubo más de 3.000 entradas vendidas. Y es que hasta diez integrantes del mítico UB Barça campeón de la liga española, incluyendo a su entrenadora, Carme Lluveras, y la propia Seguí, estuvieron firmando autógrafos en la Sala París del recinto azulgrana.

De esta manera, todos los culés tuvieron la oportunidad de conocer de primera mano y fotografiarse con jugadoras legendarias como Núria Martínez, Laia Palau, Isa Sánchez, Raza Mujanovic, Debora Abreu, Stephanie Braise, Andrea Congreaves, Kedra Holland Corn y la misma Paula Seguí, quien no dudó en acudir al reconocimiento, muy emocionada.

Antes de que el balón despegara el fin de semana anterior en el Palau Blaugrana, las integrantes del UB Barça recibieron el calor de los culés sobre la pista del Palau. Aunque hubo una campeona de aquella Liga del 2003 que siguió en el parqué: Anna Cruz, todavía en activo y de regreso como azulgrana después de labrarse una carrera de ensueño.

Este sentido homenaje que Seguí y compañía recibieron ahora que se cumplirán las dos décadas de aquel campeonato han llevado a la ex ‘cinco' internacional absoluta a viajar en el pasado y sobre todo a aquel curso 2002-03 que cerró tiñendo a la Liga Femenina de azulgrana y bañándose de bronce con España en el Europeo de Grecia. Este bronce confirmó que aquella España con Paula Seguí en sus filas se situaba entre los candidatos a luchar por las medallas en los campeonatos continentales más importantes. Las chicas del combinado español firmaron un gran Europeo aquel año 2003, ya que tan sólo perdieron en las semifinales ante la poderosa Rusia (78-71). Se recuperaron de esta derrota España y ganaron el partido por el bronce a Polonia (81-87), logrando así un metal histórico para el país y, de rebote, para el deporte y el baloncesto menorquín.

El retrovisor de Paula Seguí

Con la fiesta-homenaje vivida esta semana anterior en Barcelona y la llamada de este diario, la expívot ha echado la mirada atrás y revivido una carrera profesional más que notable. Si bien, la propia Paula Seguí nos reconocía este jueves que a día de hoy el baloncesto no está entre sus prioridades. «La verdad es que estoy bastante desconectada del básquet, sí. Intento estar un poco al día pero ni mucho menos como antes y mantengo amistades que me van contando cosas pero desde hace unos años admito que no estoy tan al corriente».

Si bien ya le caen algo lejos aquellos maravillosos años de baloncestista profesional e internacional, admite Seguí que echa de menos la adrenalina y el día a día del deporte de la canasta. «Sí, sobre todo cuando asisto a algún pabellón a ver partidos», admite, viniéndole ahora a la cabeza– como más reciente–, «el día de la final de la Copa LEB Plata que jugó el Hestia Menorca. Fue uno de ellos y te vienen a la memoria todos los sentimientos y los nervios que vivías antes los días de partido», abundaba.

Paula Seguí, quien hace unos pocos años recibió un reconocimiento en Son Moix (Palma de Mallorca) de la Federación Española de Baloncesto y la Federació de Bàsquet de les Illes Balears, rememoraba con este diario aquel bronce conseguido en tierras helenas. Lo primero que le venía a la cabeza, al ser preguntada por aquel tercer puesto europeo, eran «los últimos minutos de partido y los nervios. Perdimos en semifinales y el partido por el bronce no empezó muy bien, pero fue emocionante», recordaba Seguí. «Polonia tenía muy buen equipo y nosotras veníamos de perder contra Rusia en las ‘semis', por lo que estábamos agotadas».

Para la insular su visita al Palau Blaugrana fue muy emotiva y sirvió para comentar ‘batallitas' de aquel título liguero. «Esta misma semana anterior nos hicieron el homenaje y todavía recuerdo mucho los segundos finales de aquel 2003. Amaya tiraba tiros libres y si fallaba, ganábamos. Recuerdo estar en el banquillo con Nuria Martínez y ni querer mirar, hasta oír los gritos de las compañeras. Amaya había fallado y nosotras ganábamos la liga», describía. No duda en afirmar la mahonesa que aquellos dos logros de hace 20 años le marcaron su carrera deportiva, estando en sus comienzos, a título personal. «Fueron mis inicios, hacía dos años que había salido de la Blume y empezaba a jugar a nivel profesional. Aquel año fue importante, a pesar de que ya hacía seis que me había marchado de casa», reflexionaba Seguí. «Estaba en un equipo competitivo y muy exigente, con una entrenadora muy dura y muchas horas de entrenamiento. Se puede decir que empecé a crecer y a llenar de experiencias la que ahora es mi mochila de recuerdos del baloncesto», subrayaba la mejor baloncestista menorquina de todos los tiempos de momento. Precisamente, la menorquina, preguntada por cómo pudo llegar hasta la cima del baloncesto nacional, esgrimía públicamente que «no hay ningún secreto más que el querer, saber que tienes que renunciar a muchas cosas y querer y tener la capacidad de hacerlo, disciplina», exclamaba. «Y hacer lo que realmente quieres hacer; al final, los límites los ponemos nosotras, igual que las ganas y el esfuerzo. Nadie llega arriba solo con suerte y físico, hay otras muchas cosas y ni estando ante una pantalla de un teléfono», decía, entre bromas, convencida que sí, en un futuro, «seguro que saldrán más Paula Seguí, Sergio Llull, Míriam Rollán, etc. Menorca tiene mucho talento en casa, se tiene que aprovechar y ayudarles a dar el salto».