Una derrota, tercera de la temporada que amontonó el Hestia Menorca, que no implicó perder el liderato, que todavía mantiene el colectivo de Javi Zamora (12-3), aunque sí reducir a solo un partido la ventaja en relación a su par de más inmediatos perseguidores, el propio Sant Antoni y el Prat (11-4 ambos), así como poner fin a su lapso de victorias, detenido en seis consecutivas.
Por tanto, recuperar su vínculo con la victoria y sostenerse en la primera plaza sin tener que andar pendiente de ‘terceros', obliga al Hestia Menorca a ganar en pista del Alginet. Un objetivo teóricamente asequible, si bien el cuadro levantino, que fue aniquilado en Maó sin compasión (79-53, en la que fue la anotación más pobre en toda la temporada por parte de los levantinos), paradójicamente orbita en su mejor momento desde que la temporada empezó, y se presenta en el partido después de haber sumado dos victorias seguidas, tres en sus últimas cuatro intervenciones.
En esta reciente secuencia liguera, y con certeza durante toda la temporada, el concurso del norteamericano Hunter Preston, de los mejores anotadores y reboteadores de la liga (16.5 puntos y 9 rebotes, sus promedios), ha sobresalido como un factor fundamental para el Alginet. Desde una óptica menorquina, contener su aportación ayudará de modo exponencial a encarrilar la victoria. Otros elementos de valor dentro del Alginet son el base Miguel Martínez, excanterano del Valencia Basket, con cerca de 11 tantos y más de dos asistencias por encuentro; el escolta Javi Dalmau, el escandinavo Ole Stumer, Adrián Gálvez y Luis Verdaguer (6 puntos y más de 5 rebotes por duelo). Por parte menorquina, además de la novedad de encarar un partido tras derrota (lo que solo ha sucedido tres veces este curso), destaca la incursión el el roster de Javi Zamora del pívot austriaco de origen eslavo Josip Popic, fichado el pasado verano y que, tal y como avanzó este diario en su edición digital del viernes, por vez primera será de la partida con el Menorca después de dejar atrás un prolongado proceso de recuperación.
Dadas las circunstancias, el rendimiento que el exCibona pueda ofrecer es toda una incógnita, pero sin duda se trata de un elemento que, a poco que aporte, potenciará la estructura interior del colectivo insular, debilitada desde la salida del ucranio Kravtsov.
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