El Hestia Menorca se da un baño de realidad este sábado al caer de forma rotunda frente al Barça | Hestia Menorca

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Segunda derrota consecutiva para un Hestia Menorca llamado a luchar por el ascenso que se da un baño de realidad al caer de forma rotunda frente a otro rival directo de la parte alta de la clasificatoria como el Barça. La semana pasada, más allá del resultado final, el líder Prat desnudó durante muchos minutos las carencias del equipo de Oriol Pagès; pero es que este fin de semana otro de los gallitos del grupo como Barça logró minimizar por completo a un equipo menorquín que más allá del primer cuarto nunca fue capaz de competir de tú a tú.

A los menorquines se les atragantó la fuerte presión defensiva de los blaugranas en el inicio, pues el primer ataque fue un lanzamiento fallado sobre la bocina y en el segundo hubo robo local a Xavi Hernández, 4-0; pero el quinteto inicial de Pagès ganaría consistencia con el correr de los minutos y pese a no estar nada afortunado en la finalización cerró la brecha primero, 4-4 en el minuto seis, y después se puso arriba con el 6-7 segundos más tarde. Gran culpa de ello tuvo el excelente trabajo en el rebote, especialmente en el ofensivo donde obligó a Mateo Rubio a rotar con rapidez, pero también la mejora en defensa y la dirección pausada de un Hernández no siempre acertado pero concienciado en cómo se debía jugar. Así y todo el primer cuarto sería intenso y muy trabado, destacar que no hubo canastas en los dos minutos siguientes, y terminaría muy ajustado y con pocos puntos, 10-9.

El segundo se inició igual de farragoso pero al ritmo de los primeros triples, de Cuevas y Dijkstra. Con todo, Menorca seguía dominando el rebote, ahora sin Otegui, y eso minimizaba los muchos errores en otras facetas del juego, 15-14 en el minuto cuatro pese a los 4/18 en tiros de dos. Eso sí los isleños necesitaban mejorar los porcentajes y la intensidad, 20-14 en el seis tras triple de Goulmy, hasta que sendos triples de Corbacho y Moreno maquillaban lo vivido obligando al banquillo local a parar el juego, 22-21 a falta de dos para el descanso. De ahí al final el equipo no mejoró en acierto aunque sacó las uñas, también Oriol Pagès en la banda con los árbitros, pero ante un Barça tan joven siempre con querencia a la carrera se necesitaban garras y puntería. Al descanso 29-21.

A la vuelta de los vestuarios el Menorca no encontró la unidad del grupo en defensa pues el Barça hasta pudo correr y combinar a su gusto, ni tampoco los espacios para terminar sus ataques con garantías, 34-21 superado el minuto cuatro. El equipo no reaccionaba y aunque Pagès trataba de despertalos sus protestas sólo traían consigo una técnica, máxima con el 45-27 a falta de dos. El panorama se ensombrecía de manera muy peligrosa y la falta de intensidad de los blancos, con Otegui en el banquillo, se dejaba notar incluso en sus pocas faltas. Así y aunque se mejoró a la finalización del cuarto los de Mateo Rubio tenían la victoria en el bolsillo, 47-34.

En el último y definitivo el Menorca prosiguió a remolque de la tensión que le exigían los catalanes, incluso Corbacho fallaba dos de tres tiros libres, y ya no es que en defensa concediera mucho sino que sus ataques eran más forzados que nunca, 52-35 en el dos y tiempo muerto de Pagès. De nada sirvió porque la superioridad local se mantuvo, 61-38 en el ecuador, hasta casi ridiculizar el ataque de un equipo tan sobresaliente en ataque como el balear. El partido murió rápido y los minutos finales serían un calvario, máxima con el 66-42 a falta de menos de dos y a finalmente a la conclusión 70-45.