El base madrileño del Hestia Menorca, Pitu Jiménez, indicando una jugada. | Josep Bagur Gomila

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El Hestia Menorca reemprende esta tarde ante La Roda, en la localidad albaceteña de la que el rival toma su denominación, su actividad competitiva, en el marco de la quinta jornada de la conferencia Este de LEB Plata (Pabellón Juan José Lozano Jareno, 19 h). Tras ver interrumpida su dinámica de partidos a causa del protocolo anti-covid que se aplicó a El Ventero Villarrobledo, su contrincante en la jornada previa, el colectivo que dirige Oriol Pagès, invulnerable en los cuatro encuentros que hasta la fecha ha disputado, tratará de que su retorno ‘a la arena' derive en un incremento de ese lapso triunfal y por añadidura del crédito de su candidatura a lo máximo dentro de esta convulsa y extraña campaña irremediablemente marcada por la covid-19.

En cualquier caso, una semana más el conjunto menorquín ha batido al virus, pues así lo indica el test de antígenos superado por todos sus efectivos en la tarde del jueves, como también a cualquier otro posible contratiempo en el aspecto físico. Pagès, por tanto, contará con la totalidad de sus recursos en plantilla para medir fuerzas con un rival que codicia más si cabe, en parangón al grupo insular, el retorno a la liga, puesto que el equipo manchego apenas ha podido disputar un partido (que ha perdido, 65-45, contra L'Hospitalet) desde que la competición alzara el telón, de lo que han transcurrido prácticamente además tres semanas.

El que será por tanto su segundo compromiso del presente curso, para La Roda, uno de los equipos a los que la pandemia más está penalizando en forma de partidos suspendidos, asimismo significará su estreno en condición de local esta temporada, un factor evidentemente menos impactante en las actuales circunstancias, pero que acostumbra a favorecer.

En ese sentido, el partido proyecta una sensación similar en sus prolegómenos a la que se advirtió ante la cita previa del equipo insular, contra el Jairis murciano en Maó, por el escaso rodaje y tono competitivo que se presume a un adversario que en esta oportunidad sin embargo no aflora como un recién llegado a la categoría (a diferencia del Jairis, el club albaceteño suma con esta campaña un trienio ininterrumpido en LEB Plata) y sí como un adversario experto, aunque no por ello exento de jóvenes talentos, y aguerrido en defensa –cuanto menos así se espera.

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