La LEB prolonga para todo el marzo el parón de la liga

De este modo, la LEB Plata preserva la condición de liga paralizada. Nada más. Si bien cabe recordar que algunas plantillas ya se han desmembrado –diáspora de numerosos jugadores, y no solo americanos, que han emigrado a sus hogares de origen en virtud del estado de alarma en que se halla el país–, de que las instalaciones donde juegan y entrenan los clubs son en su mayoría propiedad de la Administración –cerradas en un amplio porcentaje como medida para combatir la crisis sanitaria–, lo cual es otro freno evidente para que la actividad se reemprenda.

En caso de que así fuera, existen algunos planteamientos a nivel federativo, como recuperar las jornadas aplazadas entre semana –inasumible por ejemplo para el Hestia Menorca, por una cuestión de costes– o cambiar el formato de eliminatorias de ascenso por una F4 –lo que ahorraría un mes de calendario. Pero todo son posibles propuestas y por el momento no existe un plan a seguir, lo cual, obviamente, depende de que la pandemia rebaje una ‘curva' que ahora aumenta de forma exponencial. Y por debajo de eso, de ‘convencer' a 19 de 24 clubs de que depongan sus intenciones de no jugar.