Tras tres cuartos igualados, el base balear volvió a lo grande, con doce puntos en el último acto, incluidos tres triples que llegaron cuando su equipo más lo necesitaba y que pusieron fin a muchos minutos de resistencia numantina de los jugadores que entrena Álex Mumbrú.
Desde el salto inicial, dos batallas acapararon todo el protagonismo. Edy Tavares y Ondrej Balvin luchaban por cada balón en la pintura mientras que Anthony Randolph y Jonathan Rouselle se retaban en un duelo anotador que mantenía la igualdad. El gigante caboverdiano terminó imponiendo su envergadura y, con doce puntos y catorce rebotes, contribuyó decisivamente al triunfo final, aunque Balvin no se quedó atrás y también terminó con dobles figuras (12+12).
No había ni un dominador claro ni en el juego ni en el marcador. Cada canasta era respondida de inmediato y un palmeo final de Tavares a un lanzamiento de Llull decantó la balanza a favor de los de Pablo Laso tras unos diez primeros minutos de alternativas e intriga (23-21).
Mientras que el argentino Gabriel Deck secaba a Axel Rouselle y aportaba puntos, Llull y Fabien Causeur empezaban a producir, pero enfrente tenían a un grupo que peleaba cada acción y se mantenía muy vivo en la eliminatoria. Al descanso se llegó tras dieciséis cambios de liderazgo y ocho empates y con ventajas que no pasaron de los seis puntos, lo que dejó el partido en un puño tras veinte minutos intensos de buen baloncesto (50-47, min 20).
Un pequeño estirón del Madrid le puso siete arriba por primera vez a los tres minutos de la reanudación, aunque fue un espejismo porque, con un par de destellos, los jugadores de Álex Mumbrú se volvieron a poner a tiro. La conexión argentina Campazzo-Deck acaparaba protagonismo en ataque y, poco a poco, fue consolidando un cómodo colchón que sabía a gloria tras más de veinte minutos de asedio bilbaíno (64-55, min 25).
Boutelle no lograba despegarse de la sombra de Deck y no tenía su mejor tarde y a sus compañeros empezaron a fallarles las fuerzas a medida que pasaban los minutos. Para colmo de males, Campazzo y Deck seguían haciendo de las suyas y, tras un parcial de 13-0, el partido empezó a tomar color madridista.
A los últimos diez minutos se llegó con una renta de diez puntosa favor de los hombres de Pablo Laso (73-63). Al verse contra las cuerdas, el RETAbet metió una marcha más a su juego y fue recortando hasta ponerse otra vez a cinco, lo que volvió a encender el Martín Carpena.
Sergio Llull apagó la euforia con un triple retador desde la esquina, al que siguió poco después otro frontal con tiro adicional incluido que celebró como en los grandes momentos. El balear volvía por sus fueros y un tercer acierto suyo desde el perímetro terminó por quebrar la resistencia bilbaína.
El equipo vasco siguió intentándolo y pudo ponerse a cinco de nuevo a un minuto del final, pero un fallo bajo canasta de Rafa Martínez acabó con las fuerzas de un grupo que peleó hasta el final y acabó sucumbiendo ante la renovada fuerza de un renacido Llull.
2 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
Tiene sangre menorquina..alguien dudaba de el?
Qui dubtava d'en Sergio Llull?Ell sempre torna com lo que es,un grandíssim esportista.