Dani García, en una acción de ataque.

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Héroe del baloncesto local en virtud del ascenso del Bàsquet Menorca a LEB Plata que lideró en la primavera de 2018 y pieza fundamental de un Pinta B Es Castell que en la temporada anterior dibujó el mejor año de su historia, peleando por el título balear y por la fase de ascenso a EBA –entre otros muchos logros–, Dani ‘Maki’ García Tora (Badalona, 1978) reemprende su idilio con el juego que comprende y desprende como un arte y se ha incorporado, para lo que resta de temporada y nuevamente, con el club de Es Castell.

«Fichamos a un referente del baloncesto local, un jugador de tremenda calidad que ahora no vamos a descubrir», analiza en estas páginas el presidente del club del Este insular, Tomeu Vanrell, «muy feliz» por el regreso a la plantilla que en la presente temporada dirige el entrenador catalán Joan Martínez Escala de un jugador diferente, por lo talentoso, «y que sin duda incrementa de modo evidente las posibilidades de nuestro roster», abunda Vanrell.

Preguntado por si este fichaje, culminado en el decurso de la presente semana, supone incrementar la exigencia en torno a un equipo que ha empezado lanzado la Liga Balear, ya se ha embolsado la Copa, primer título de la temporada, y al que muchos vaticinios señalan, al igual que en el año previo, como uno de las principales aspirantes a dominar la competición autonómica y pugnar el ascenso, el dirigente de Es Castell observa que «es obvio que con la llegada de Dani García potenciamos un equipo que ya cuenta con grandes jugadores, pero no conviene mirar más allá del siguiente partido ni pensar en metas a largo recorrido. Vamos semana a semana, partido a partido, la temporada ya nos pondrá en nuestro sitio; en esta liga hay equipos y jugadores importantes, debemos ser humildes, seguir trabajando y buscar nuestro límite como equipo», termina Vanrell, reiterando su «satisfacción» por el regreso de Dani García. La magia, de vuelta en Es Castell.