Alcázar, la fábrica de baloncesto

La reunión, que congregó una muchedumbre (familiares, simpatizantes, socios y aficionados abarrotaron la grada de Sínia Costabella), incluyó la proyección de un vídeo conmemorativo que revisó la cronología del club, y repercutió también como marco para homenajear y reconocer a cuatro personas clave en el devenir de la entidad.

El ramillete de distinguidos, el recordado entrenador de cantera, Paco Cardona, fallecido este año (tres décadas para con la causa roja), recibió un tributo póstumo, mientras que Toni Hernández ‘Yeti' –y padre del exjugador y ahora base del Hestia Menorca, Xavi Hernández–, fue reconocido por sus muchos años de trabajo y dedicación al club. Posteriormente, Paco Franco, actual presidente del Alcázar, y su fiel vicepresidente, Pito Enseñat, recibieron, para sorpresa de ambos, la medalla de oro de la entidad, librada por otra figura crucial en la existencia del Alcázar, el exjugador y exmandatario Miquel Ramis.

Regalo de Llull

Además, y con motivo de su 75 cumpleaños, el Alcázar recibió como regalo una camiseta firmada por Sergio Llull y entregada por su padre, Paco Llull (lasallista de pro, gran rival de los alcazareños en sus tiempos de jugador).

En suma, una entretenida y emotiva velada –en la que también se hizo entrega de camisetas a las autoridades, entre ellos el presidente de la Balear, Juanjo Talens, y hubo juegos y sorteos entre el público–, conducida y animada por el exjugador del Real Madrid, el mítico Fernando Romay, y la ‘voz' del equipo blanco, el speaker Pedro Luis Bonofiglio, otro aderezo de excepción para la presentación de la temporada número 75 de un club cuya antigüedad y recorrido carecen de parangón en nuestra latitud.