El jugador del Real Madrid visitó las instalaciones, inauguró con el protocolario corte de cinta el nuevo anexo, en el que anotó un triple cargado de simbolismo y realizó el saque de honor en el partido de fútbol entre Villacarlos y Sporting de Liga Nacional | Josep Bagur Gomila

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Nombrar Es Castell a Sergio Llull es provocar en el jugador de baloncesto una cascada de recuerdos y emociones. Es Castell es para el base del Real Madrid la calle Fontanilles, la urbanización Santa Ana, los juegos en la Plaça de s'Esplanada, las cenas en Calesfonts... Es evocar prácticamente una vida de sensaciones imborrable. Y desde este sábado, es «el honor y el orgullo» de prestar su nombre y apellido, en letras mayúsculas y plateadas, al remodelado y ampliado complejo deportivo del municipio del levante insular.

El alcalde Lluís Camps ejerció de maestro de ceremonias de un acto de discursos breves pero cargados de franqueza. En nombre de la corporación le entregó a Llull un ejemplar sobre la vida del filósofo Ramon Llull y un pelele con el simbólico molino para su primera hija, próxima a nacer.

Tras descorrer la cortina que cubría el nuevo nombre de la zona y firmar en el libro de honor del consistorio, visitó todos sus rincones, inauguró el nuevo anexo y realizó el saque de honor del partido de fútbol entre el Villacarlos y el Sporting de Mahón. Lluís Camps manifestó el orgullo que para el municipio implica que Llull aceptase apadrinar el pulmón del deporte local.