El Real Madrid dio este miércoles un golpe de autoridad en el playoff ganando al Darussafaka el tercer partido, disputado en Estambul, y colocándose a una victoria de la Final Four (81-88).
Un triunfo importantísimo para los blancos, que respondieron a la presión con su mejor encuentro frente a un rival que les volvió a exigir el máximo hasta el final. Carroll (21 puntos) comandó el ataque blanco, que tuvo a cinco jugadores en dobles dígitos de anotación. Gran actuación de Ayón (18 puntos, 9 rebotes y 23 de valoración) y Doncic (13+8+23) en el Real Madrid, que recuperó el factor cancha y tendrá este viernes la oportunidad de cerrar la eliminatoria.
Al Madrid le bastaron 10 minutos para dejar claro que había aprendido la lección de los dos primeros partidos (17-26) y luego los turcos no encontraron una respuesta al gran primer tiempo madridista (33-46, min. 20).
Apretó el Darussafaka en el tercer cuarto con un acertado Wilbekin (12 puntos) pero el Madrid no mostraba debilidad. Pero los locales no habían dicho su última palabra. Alentados por su afición y con un gran acierto exterior, ahora sí, volvieron sorprendentemente al partido tras encadenar un parcial de 25-8 con el que se situaron a tres puntos a cinco minutos para el final (74-77). El Madrid no carburaba y le costaba sobrepasar la fuerte defensa otomana. Pero no desesperó. Había hecho un gran encuentro. Cuando más presionaba el rival, respondió con todo el arsenal. Primero Doncic, luego Carroll y finalmente Llull, que con dos canastas seguidas en el último minuto sentenció la victoria (81-88, min. 40).
Cuando más lo necesitaba después del traspiés en casa que le puso contra las cuerdas, el equipo español fue capaz de enmendar su error en una gran actuación coral en la que sobresalieron Gustavo Ayón, Luka Doncic y Jaycee Carroll.
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