El Real Madrid amplió este domingo su leyenda al convertirse en el primer equipo en sumar cuatro Copas del Rey seguidas en el actual formato tras doblegar, en otro esfuerzo titánico, a un inmenso Valencia Basket que no pudo frenar un nuevo final explosivo de Sergio Llull, con los últimos diez puntos de su equipo (97-95).
Al nuevo éxito del conjunto que entrena Pablo Laso también contribuyeron de manera decisiva unos imperiales Anthony Randolph (20 puntos, siete rebotes y 27 de valoración) y Gustavo Ayón (18, 2 y 23), que minimizaron la exhibición del mejor hombre de la final, el montenegrino Bojan Dubljevic.
Los dos primeros clasificados al término de la primera vuelta liguera llegaban con trayectorias muy diferentes en su periplo copero. Los blancos tras necesitar sendas prórrogas ante MoraBanc Andorra y Baskonia, y los levantinos mostrando una mayor solvencia frente a Herbalife y Barcelona y con un menor desgaste físico.
La final, inédita en la historia de la competición, mostró de inicio a un Valencia Basket que atacaba con criterio y colgaba balones fáciles a sus hombres interiores, especialmente Dubljevic, mientras Fernando San Emeterio aportaba veteranía y puntos, lo que les puso por delante a las primeras de cambio.
Por el Real Madrid era Anthony Randolph, uno de los jugadores más en forma en esta Copa, quien mantenía a su equipo, junto a la batuta de un Sergio Llull que repartía juego con criterio. La buena mano del estadounidense aportó diez puntos en un entretenido primer acto.
El intercambio de golpes se traducía en alternativas en el marcador con exiguas ventajas para ambos, hasta que Gustavo Ayón, y Luka Doncic con un espectacular mate tras rebote, permitieron irse siete arriba a los campeones de las últimas tres copas, que acabaron el primer cuarto con buenas vibraciones (22-16).
Pedro Martínez ordenó en la reanudación una zona 2-3 que no impidió a su rival anotar en cada ataque, aprovechando la laxitud de un contrincante que rápidamente volvió a la defensa al hombre.
En un abrir y cerrar de ojos, el Real Madrid se vio diez arriba tras un triple de Llull (40-30, min 16), lo que obligó a los taronjas a un esfuerzo extra para frenar las acometidas blancas gracias a su mayor tensión defensiva.
Las tendencias no variaron y Jaycee Carroll empezó a engrosar sus estadísticas en una fase de intercambio de canastas que convenía más al juego madridista, con más hombres aportando en ataque, un inspirado Randolph (14 puntos y cinco rebotes al descanso) y una sólida defensa que a los valencianos les costaba doblegar.
No obstante, jugada a jugada fueron metiéndose en faena y tuvieron la habilidad de llegar al descanso con un resultado esperanzador tras sumar 29 puntos en el segundo parcial (47-45).
Tras el paso por vestuarios, Gustavo Ayón retomó protagonismo en el ataque blanco y mantuvo a los suyos por delante con varias acciones de mérito, doce puntos vitales en el tercer periodo y una lucha titánica con Dubljevic bajo los aros.
Los valencianos, al acecho durante nueve minutos muy igualados, lograron empatar el choque en el minuto 29, aunque Sergio Llull, con un triplazo sobre la bocina marca de la casa, insufló oxígeno antes del cuarto definitivo (74-71).
Sin un dominador claro, el partido seguía en un pañuelo cuando llegó el momento de la verdad. Sendos triples de Doncic y Carroll aliviaron al Real Madrid con seis minutos y medio por jugar, pero los levantinos no daban su brazo a torcer, demostrando carácter a raudales.
Un triple de Van Rossom elevó la tensión en el Buesa Arena y pronosticaba otro final ajustado (82-81, min 36), hasta que Llull, con ocho puntos consecutivos cuando más pesa la responsabilidad, empezó a encarrilar el título (95-89, min 39).
El Valencia no se rindió y, tras un triple de San Emeterio, llegó a tener el balón para ganar a nueve décimas del final, aunque Guillem Vives no tuvo tiempo para lanzar el triple y permitió al Real Madrid añadir una nueva Copa del Rey a su palmarés (97-95).
9 comentarios
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menorquin....Dudo que seas menorquín, porque un verdadero menorquín se alegraría de que un paisano pasee el nombre de Menorca por todo el mundo y sea reconocido como una estrella en su deporte. Se nota que eres un amargado y estás frustrado por tu triste vida y sientes envidia por los triunfos de este chaval.
El mejor deportista menorquín de todos los tiempos sigue asombrando a propios y extraños. Hay que estar orgullosos de Sergio Llull de la misma forma que él lo está de ser de Menorca como va pregonando siempre que tiene la oportunidad de hacerlo. Llull es a Menorca lo que Rafa Nadal a Mallorca.
A què esperen per fer-li un carrer a n'aquest al.lot??!!??
Maonés y culé, recordar también que no se fichó a Asensio en el fútbol porque querian a Douglas Costa, el chupa banquillo e infermería del gijón. jajajjajajajajaj i a "menorquín" no se le puede decir nada, es el típico amargado culé, cuando pierden son lo peor, pero es normal, ni cuando ganan saben disfrutar del momento, estos últimos años que han ganado tantos títulos seguían haciendo gala de su, no antimadridismo, eso aún lo entendería, es madriditis directamente es una enfermedad, da igual lo que hagan tienen un ojo siempre en el madrid, su modus vivendi es ser anti ante todo lo que no les permite ser felices nunca, así que mejor no nos riamos de su tan desgraciada existencia.
Soy antimadridista pero Mahonés y menorquin hasta la medula y este chico que me parece una gran persona es un orgullo para nuestra tierra,ojala cuando pudo hubiese fichado por el Barsa pero los cules se equivocarón y lo dejaron perder,estuvo muy cerca ahora toca felicitarle por sus exitos.
La envidia es una enfermedad del carácter muy antigua y aún muy extendida.No reconocer los méritos del mahones te encasilla como pobre de espíritu y personajillo de quien apartarse.No me gustas ni creo que gustes a mucha gente, quin fastic, menorquín!
perdone usted, de orgullo menorquín será para según quien, yo como antimadridista espero que pierdan TODOS los partidos y especialmente el chico este de Mahón si perde todo como si no juega más, me la repanpinfla el tal Llull i como no mucho más los merenguitos con las ayudas arbitrales.Adeu i visca el Barça
Qué gran jugador es Llull, me alegro mucho por su padre, debe ser el menorquín más feliz del momento.Es una delicia verle jugar, un orgullo de Menorca y España.
Sí, història. L'actuació arbitral dels darrers minuts contra l'Andorra també va fer història. Un gran equip com el Madrid no hauria de necessitar aquestes grans ajudes.