Optimista. El escolta de Badalona expone argumentos para creer en las opciones del equipo | Javier Coll

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La derrota en la pista del Calvià (72-58) no ha restado un ápice de ánimo, ambición y confianza por el camino recorrido hasta la fecha en el vestuario del Made in Menorca. El resultado adverso cosechado en el pabellón Galatzó se ha digerido con la normalidad propia de una competición de un nivel extremadamente parejo, en la que se observa como un hecho corriente alternar victorias y derrotas.

Adrià Mesa (Badalona, 1987) fue uno de las protagonistas, junto a Pitu Jiménez, de la reacción del equipo santlluïser, quienes a golpe de triple redujeron un marcador que se advertía definitivo (55-36) hasta un 55-51, tras un parcial de 0-15, a cuatro minutos del final. «Pero Matemalas estaba en estado de gracia, con un acierto impresionante que les puso de nuevo diez arriba y ya no llegamos», explica el jugador.

En cualquier caso, el jugador exterior con pasado formativo en el Joventut y con una primera experiencia insular en el ViveMenorca y el Sant Lluís en la temporada 2006-07, es rotundo a la hora de desterrar de su vocabulario la fórmula «objetivo encubierto» y apunta abiertamente que, tras el arranque de la competición, el grupo está con el ánimo de «mirar hacia arriba» y fijar como meta «rascar una de las dos primeras plazas», que permitiría disputar la fase de ascenso a LEB Plata.

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