El nuevo reto de Llull

Poco días. Relativos. Pero exprimidos al máximo. Con cuatro nuevos títulos colectivos y tres nominaciones individuales en sus vitrinas «las vacaciones se disfrutan mucho más, tras un año histórico. ¿Perfecto? Casi. La perfección sería ganar todos los partidos. Una aspiración de inicio. Pero sabemos que es irreal. En nuestro caso la exigencia siempre es la máxima».

Sergio Llull es, definitivamente, un menorquín de impacto mundial en el universo de la canasta. La perseguida y esperada respuesta, su «no» a la liga profesional de los Estados Unidos, «ha sido una decisión muy difícil de tomar. La NBA es muy tentadora, pero nunca me ha quitado el sueño». En cambio, desde pequeño, el Real Madrid ha estado en mi mente».

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