Llull se dirige a la afición | Efe

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Después de materializar el histórico póquer de títulos con el Real Madrid, rubricado con la victoria en la final liguera sobre el Barcelona por un inapelable 3-0 en la serie, Sergio Llull opta por centrarse en los fastos de tan significativa conquista y postergar la decisión acerca de su futuro y su posible partida a la NBA. «No sé que haré», repetía Llull ante los medios, entre los diversos actos que dieron marco a una celebración que ayer tiñió Madrid de blanco.

La comitiva merengue para conmemorar la trigésimo segunda liga en la historia del club, encabezada por el presidente Florentino Pérez, salió superadas las 13 horas del Santiago Bernabéu, para ser recibida primero en el ayuntamiento de la capital y posteriormente emprender trayecto hacia la sede de la Comunidad Autónoma, donde también fue agasajada por las autoridades, en el primer acto de Cristina Cifuentes tras ser investida presidenta de la CAM. En una de esas etapas, Llull reiteró en sus manifestaciones de los últimos días, manteniendo inalterable su discurso al ser cuestionado por su marcha a la NBA y a los Houston Rockets –que según varios medios especializados, ofrecen al jugador 24 millones de dólares por tres temporadas.

«No he tomado aún ninguna decisión sobre la NBA. Nadie sabe lo que puede pasar. Yo estoy feliz aquí (en referencia a Madrid y al Real) y tengo contrato todavía. Lo que quiero ahora es disfrutar con mis compañeros y nada más, porque lo que hemos logrado este año es histórico», aludió el mahonés, radiante tras la consecución de la Supercopa, Copa, Euroliga y Liga ACB, en cuyo play off final fue además incluido en el 'quinteto' ideal y nominado mejor jugador (MVP).


Aclamado

El base-escolta surgido de la cantera de La Salle Mahón fue de los más aclamados por la hinchada madridista durante las celebraciones. No en vano, Llull acredita una conexión especial con la grada blanca cuyo origen se remonta a los primeros meses de incorporarse al equipo, en 2007, de ahí que ésta se resista a perderle.

Añadió más incertidumbre una afirmación de Llull a la muchedumbre, cuando refirió que «el año próximo volveremos a estar obligados a ganar todos los títulos, a pesar de que lo realizado este año no se había logrado nunca». Después, Llull insistió en que debe meditar su futuro y opta por «disfrutar» del presente y en «descansar» durante las vacaciones».