El Real Madrid selló ayer su clasificación a la final de la Liga al derrotar al Valencia Basket, por 84-90, en el cuarto partido de las semifinales, en el que supo mantener la cabeza fría y dejarse guiar por los más veteranos para doblegar a un rival que no dejó de buscar la victoria. El menorquín Sergio Llull anotó diez puntos.
Aparentemente recuperado del golpe de haber perdido el tercer encuentro sobre la bocina de la prórroga tras creer haberlo ganado con una canasta fuera de tiempo, el Valencia, liderado por el atrevido Guille Vives, saltó a la pista dispuesto a volver a llevar la iniciativa y lo logró gracias a su consistencia y a su buen porcentaje de tres puntos.
El Valencia se marchó al descanso con ventaja (49-47) e impulsó el 55-49 ya en el tercer cuarto pero el Madrid reaccionó y con un 2-14 (64-70) sentenció el duelo que ya no se le escapó.
El Unicaja busca el empate y el Barça, la final
El Unicaja recibe de nuevo esta noche (21.00 horas) al FC Barcelona en el Martín Carpena, en el cuarto partido de su semifinal por el título, con el ánimo reforzado tras ganarle el miércoles y el reto de lograr un segundo triunfo con la ayuda de su afición para forzar el quinto duelo de la eliminatoria.
Después de una gran temporada, en la que fue líder durante muchas jornadas, el conjunto malagueño no está dispuesto a rendirse, como ha dejado claro su técnico, Joan Plaza, e intentará ponerle las cosas difíciles al Barcelona con el aval añadido de su buen partido del miércoles, en el que le venció por 89-84 tras una prórroga.
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