El jugador del Sant Lluís, Miki Ortiz, persigue a un rival durante el partido de ayer en Sant Bartomeu | Paco Sturla

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El JM Ferreries protagonizó ayer la sorpresa de la jornada e igualmente una de las más impactantes en lo discurrido de temporada en Primera Balear al abatir al líder y máximo candidato al título, Insotel Sant Lluís, que por su parte malgastó una excelente oportunidad de acelerar hacia el éxito de modo casi definitivo.

Fue un partido equilibrado, intenso, que los azulgrana supieron llevar a su terreno y solventaron con un triplazo final del 'eterno' Kiko Camps, cuyo acierto invirtió el registro para sellar el definitivo 59-58.

El equipo de Pons de Coca logró imponer desde el inicio un ritmo intenso al juego pero a la vez de baja anotación, idóneo para sus intereses. El Sant Lluís, que echó en falta a Dani García, ausente por una doble luxación en ambas muñecas, vio como sus principales exponentes, a excepción del siempre fiable Sergio Muñoz, se alejaron de su mejor versión, mérito añadido en la labor del Ferreries. El líder únicamente se pareció a sí mismo en el epílogo del segundo cuarto, cuando impuso una ruptura de 0-10 que le concedió el mando del marcador al descanso (21-28). Pero el Ferreries se restableció y en la apertura del tercer periodo comprimió nuevamente el duelo (36-39). En el definitivo, el 'factor Camps' desequilibró. Gris hasta entonces, el experto alero azulgrana convirtió 10 de sus 12 puntos en esa secuencia, incluido el certero ensayo desde 6.75 que cerró el triunfo local a seis segundos del término (59-58).