Lasallistas e inquenses , otrora rivales enconados en la LEB, volvieron a medirse ayer en la Primera Balear evocando recuerdos | Fernando Fernández

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El guiño al pasado fue monocolor, en esta ocasión. El reencuentro entre viejos rivales de partidos plenos de tensión como los protagonizados en los últimos tres lustros por Bàsquet Inca y La Salle Mahón en la LEB se jugó casi entre amigos en el mismo escenario inquense donde antes atronaban las denominadas 'besties negres' y siempre ocurrían situaciones que lo convirtieron en un clásico de la categoría.

El Bàsquet Inca doblegó sin demasiada oposición a los veteranos lasallistas que, en esta ocasión, acusaron las bajas de Fonso Toral, lesionado, y Francesc Sabaté, debido a su reciente paternidad. La Salle, además, tuvo que lidiar con la incomodidad de viajar en el primer vuelo de la mañana, a las 7 horas, para jugar a las 11, con lo que el madrugón fue considerable.

Así, el Inca puso la directa con un 8-0 de salida y a partir de un baloncesto ágil y dinámico -no es un equipo excesivamente alto- se hizo con el control del choque.

La Salle reaccionó antes del descanso y aún estaba con opciones al inicio del tercer cuarto que inició 12 puntos abajo.

Pero entonces el Inca pisó el acelerador con transiciones rápidas que acababan en canastas fáciles sin que los mahoneses tuvieran posibilidad de réplica hasta el final.


El próximo, ante el Alcázar

La Salle Mahón volverá a jugar en casa el próximo sábado en el esperado derbi ante el Alcázar en el pabellón colegial.