Dos talentos daneses, un islandés, un argentino y cuatro procedentes de Catalunya, de entre 16 y 19 años. Son los cobayas con que Xavi Garcia y Ricard Casas experimentan en el laboratorio baloncestístico que han instalado esta semana entre el Pavelló Ses Canaletes, la sala de actos del CCE Sant Lluís y el Relise Gimnasio-Albergue, con la colaboración del ayuntamiento de la localidad.
El ex entrenador del Menorca Bàsquet y el técnico que hizo debutar en la ACB a Sergio Llull han cruzado dos nuevas propuestas metodológicas, 'Jugador extraordinario' y 'Frontera'. "Hemos juntado los puntos en común de ambos programas. Un trabajo muy específico en el que integramos y relacionamos el aspecto de la mejora técnica con la mental. La confianza en una disciplina de precisión es básica. El deportista debe responder primero a la pregunta de si quiere ser un jugador extraordinario y nosotros le ofrecemos herramientas, ejercicios, estrategia y un programa para que él potencie sus cualidades, al margen del entrenador que tenga", desarrolla Garcia.
"El deportista ha de tener la capacidad de progresar por sí mismo y responsabilizarse de ese proceso. El jugador extraordinario debe tener el hábito de ser constante en el aprendizaje. No hay que ser víctima, ni buscar excusas; la voluntad de ser protagonista, responsable. De entender que esto no es un sacrificio, si no un privilegio tener la opción de poder vivir del baloncesto y tener la mentalidad e dar siempre un paso más", razona el coordinador del campus.
La asistencia al campus de estos jóvenes valores del ámbito internacional responde a su inquietud por reforzar la preparación técnica, táctica y psicológica como paso previo y complementario a su posible acceso al circuito profesional. "Han dejado claro a qué vienen y su profundo interés", explica Casas, "son muy receptivos a un nivel de exigencia mental muy alto. Tienen un futuro a partir de la continuidad que den a lo aprendido aquí, en base a cambiar la mentalidad enquistada y tradicional del jugador".
"El talento empieza grandes obras; pero sólo el trabajo las termina", bajo esta premisa del pensador francés Joseph Joubert, el cuadro técnico trabaja para identificar y potenciar las fortalezas técnicas, mentales y emocionales del deportista.
En una de las charlas transversales de la jornada, un jugador expresaba la conclusión a que ha llegado: "estoy aprendiendo que puedo ser tan bueno como yo quiera. Depende de mi trabajo y es mi responsabilidad".
El programa es aplicable al jugador ya profesional. De hecho, sólo una luxación de hombro ha apartado a Miki Feliu (Lleida) de participar en el campus activamente. El grupo de trabajo liderado por Ricard Casas y Xavi Garcia se completa con Félix Bañobre, Dídac Herrero y Jorge Álvarez, todos ellos con amplia experiencia en el baloncesto profesional y en categorías de formación.
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