Visita al colegio sant josep. Coppenrath, Jiménez y Pardina visitaron ayer este centro escolar en Maó - MB

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El Menorca Bàsquet se halla en el punto de inflexión de la fase regular, en el momento cumbre que comprende el tramo parcial de los dos próximos partidos. En ellos se va a enfrentar a los dos rivales que le rodean en la clasificación, el UB La Palma, ahora segundo clasificado con una victoria más que los mahoneses, y el Lleida, cuarto, tras haber conseguido atrapar a los menorquinistas en el número de triunfos (10).

Tiene el equipo de Josep Maria Berrocal el reto obligado de salir airoso en ambas convocatorias puesto que ni La Palma ni Lleida están al nivel del inaccesible Iberostar Canarias, y además la marcha del cuadro de Bintaufa en la segunda vuelta continúa siendo notable a pesar de su reciente derrota en Tenerife. Posteriormente, los cuatro partidos que clausurarán la fase regular no encierran tanta dificultad como los dos mencionados y el Menorca debe apretar el acelerador en el sprint final para no fallar en ninguno de ellos.

El caso es que La Palma ha dejado ya de ser el equipo revelación e, instalado en la segunda plaza, sabe que también tiene en su mano la posibilidad de conservarla para convertirse en candidato firme al ascenso en el play-off. El Menorca, no obstante, está en condiciones de recuperar esa segunda posición ganando el sábado al equipo de Carlos Frade. Apuntalar esa plaza pasaría, además, por dar otro golpe de autoridad la semana siguiente en la pista del Lleida de Ricard Casas, a pesar de la marcha progresiva que está siguiendo el cuadro catalán en las últimas jornadas. El Lleida ha ganado sus cuatro últimos partidos aunque la mejor racha actual sea la del Breogán que acumula seis triunfos consecutivos.

Pero no menos importante es la del UB La Palma que también ha sabido sumar tres triunfos en sus tres últimos compromisos -sólo dos derrotas en los nueve últimos partidos-, lo que eleva todavía más el grado de dificultad para el combinado de Berrocal.