El Menorca Bàsquet está a la espera de que el Juzgado mercantil de Palma de Mallorca acepte su solicitud de concurso de acreedores, que se producirá salvo sorpresa en un mes, para tratar de afrontar la deuda que acumula y para la designación de un administrador judicial que se encargará de seguir meticulosamente cualquier movimiento económico que realice la entidad.
Otra función que adoptará el encargado de 'dirigir' el club en un proceso cuya duración, a priori, es una incógnita, será la de conocer sobre los procesos judiciales que la Sociedad Anónima Deportiva tiene pendientes en la actualidad. Éstos son el caso de Sunil Bhardwaj, cuya sentencia está en ejecución, el de Vladimir Boisa, donde el Tribunal de Arbitraje Superior dio la razón al jugador, y el que implica al Menorca y al base brasileño que nunca llegó a la Isla, Duda Machado y sus agentes, que se encuentra en apelación.
Cuando el Juzgado de lo Mercantil de Palma dé el visto bueno a la operación y designe al administrador, el Boletín Oficial del Registro Mercantil hará pública la situación del Menorca y los acreedores dispondrán de un mes para hacerle llegar al juez las cantidades que el club les adeuda a cada uno. Este será el momento en el que tanto Paco Olmos, como el resto de jugadores y cuerpo técnico, así como los empleados de la Sociedad Anónima Deportiva, que quedaron muy descontentos con la decisión que tomó el Consejo de Administración y que hizo pública el pasado martes, podrán hacerle llegar al administrador las cantidades que el Menorca les debe .
El propio club menorquín se ve afectado por el dinero que le adeudan ya que entre otras cosas, el patrocinador de la temporada pasada, el Grupo Prasa, todavía no ha pagado lo acordado. A pesar de que la entidad atraviesa una situación complicada económicamente, el hecho de que no se haya acogido a un concurso de acreedores despierta cierto optimismo entre la cúpula del Menorca.
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