Representantes de firmas patrocinadoras, colaboradores y organizadores flanquean a la alcaldesa de Maó, Àgueda Reynés, en la presentación de ayer. | Javier Coll

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«El año pasado alcanzamos los 544 participantes, cifra que en la presente edición pretendemos superar». Es la proclama que lanzó a mediodía de ayer la alcaldesa de Maó, Àgueda Reynés, en el marco de la presentación de la II Cursa Solidaria de la Dona –a benificio de la lucha contra el cáncer–, que tendrá lugar el inmediato domingo en el puerto de Maó.

Reynés resaltó el carácter solidario que acostumbra a mostrar «la población menorquina» en pruebas de perfil humanitario, como la referida, de ahí su convicción en que esta segunda entrega no defraudará en relación al precedente de un año atrás.

La II Cursa de la Dona ha previsto su inicio para las 10 horas del domingo, y cubrirá el majestuoso puerto mahonés en un tramo de 2.6 kilómetros para los iniciados y de 7.8 «para corredores más experimentados». La inscripción cuesta 5 euros –3 para los niños–, hasta ayer había contabilizadas alrededor de 80 y cada corredor recibirá una camiseta conmemorativa de la cita. La organización fía un alto volúmen de inscripciones «para antes de la misma carrera». Aspanob, y Ángeles Camps en representación de la Associació Alba, acompañaron a Reynés en su intervención, así como miembros de las firmas APalliser, Distribuciones Goñalons y Gaby Miñarro, en nombre de Esencial Proyectos, que también dan respaldo a la iniciativa. Durante el turno de alocuciones, los presentes convergieron en la «satisfacción» que supone asumir eventos de este tipo, que ponen en valor la capacidad «solidaria» de la población insular «frente a una enfermedad que lamentablemente nos es tan cercana, pues en cualquier famlia alguien la padece».

La previsión meteorológica no garantiza una jornada plácida, aunque Reynés evocó a la edición de un año atrás, «en que también llovió; no creo que este domingo sea peor», comentó en tono distendido. La alcaldesa, asimismo, reflexionó sobre el día y fecha escogidos, «adaptados» a la cotidianidad de una familia tipo. En Maó, zancadas solidarias, zancadas contra el cáncer.