PRIMERA PERSONA

Una familia que no puede permitirse ir de vacaciones: «Sacamos el colchón al comedor como si estuviéramos en un camping»

Mercè Andreu explica que el elevado nivel de vida de Mallorca les imposibilita poder viajar, igual que a muchos otros mallorquines, por lo que tienen que tirar de imaginación

Mercè Andreu recurre al ingenio, ya que no puede irse de vacaciones. | Alejandro Sepúlveda

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«Sacamos el colchón al comedor como si estuviéramos en un camping». Esta es la original idea de Mercè Andreu, para hacer que su familia disfrute de algo parecido a unas vacaciones, ya que los elevados precios y el alto nivel de vida de Mallorca se lo impiden. No es la única que vive esta situación, ya que el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) ha dado a conocer esta semana que casi uno de cada cuatro familias de Baleares con niños menores de 16 años no se pudo permitir ir a pasar al menos una semana fuera de casa en 2024.

Mercè y su marido tienen dos hijos, de 5 y 9 años y, al igual que la mayoría de familias tienen que hacer malabares para poder llegar a fin de mes. Afortunadamente, no se encuentran entre los afectados por el drama de la vivienda que padecen miles de personas en Mallorca, puesto que ellos tienen casa en propiedad. Sin embargo, el encarecimiento del nivel de vida les ha obligado a hacer recortes.

«Hace años que no podemos irnos de vacaciones, todo está carísimo y somos cuatro», expone Mercè. Ante esta situación, ella recurre al ingenio para poder pasar el tiempo libre de la mejor manera posible. «Imaginación al poder durante las vacaciones», es su lema. Sacar el colchón al salón no es la única solución que ha encontrado, en otras ocasiones convierte su propia casa en un resort con todo incluido para que sus pequeños puedan disfrutar.

«Aunque nos gustaría poder viajar y llevar a los niños de vacaciones para que conozcan otras ciudades, buscamos alternativas para que ellos puedan disfrutar del tiempo libre en familia», señala. Además, resalta que «vivimos en una Isla preciosa, que nos permite hacer muchas actividades sin tener que gastar mucho dinero: excursiones, ir a la playa, etc.»

Esta familia también es una gran apasionada de las tradiciones mallorquinas. De hecho, forman parte de la Escola de Ball de Bot L'Assumpció, lo que les permite viajar por toda Mallorca y conocer sus hermosos pueblos. «Vivir y disfrutar nuestras costumbres y tradiciones nos permite disfrutar de las vacaciones y el tiempo libre, los niños se lo pasan muy bien y nosotros también», asegura.

Los viajes no son lo único en lo que ha tenido que recortar esta familia, también han reducido sus salidas a los restaurantes. «Está todo carísimo. Nosotros hacemos picnics en el parque o en la playa y los niños lo agradecen, ya que para ellos es más divertido que estar sentados en una mesa. A nosotros, evidentemente, nos gustaría ir a un restaurante, pero somos cuatro y no nos lo podemos permitir», expone. Tampoco son los únicos que viven esta situación. El presidente de Mallorca CAEB Restauración, Juanmi Ferrer, reconocía en declaraciones a Ultima Hora que «los restaurantes de Mallorca estamos perdiendo clientes locales porque los elevados costes nos obligan a subir precios».

Mercè considera que los gobiernos deberían adoptar medidas para que las familias puedan irse de vacaciones, al menos una vez al año, ya que sostiene que eso enriquece mucho social y culturalmente, especialmente a los niños. Por ello, propone la creación de programas similares a los del Imserso para que las familias con niños y puedan viajar a precios asequibles.