Las Auxiliares Técnicas Educativas, un colectivo mayoritariamente femenino, lideran la siniestralidad del personal público autonómico porque sufren cuatro veces más accidentes que el resto de compañeros, según queda reflejado en el último informe del Servei de Prevenció de Riscos Laboral de Serveis Generals de la CAIB.
Su trabajo consiste en atender al alumnado con necesidades especiales, es decir, el que tiene discapacidad intelectual o física, trastorno del espectro autista o déficit de atención o hiperactividad. El informe señala que los siniestros se producen por «conductas difíciles de prevenir». Esto significa que en determinados momentos las profesionales reciben golpes, mordiscos o arañazos, entre otras agresiones.
De las 382 personas que trabajan actualmente como auxiliares técnicas educativas solamente 21 son hombres. Del total, 18 padecieron un accidente laboral durante el primer semestre de 2024, lo cual representa un 24,7% de todo el personal comunitario. Entre el resto de empleados públicos se registraron 55 accidentes para un colectivo de 4.679 trabajadores, es decir, el 1,17 %, según destacan desde el STEI-Intersindical.
De esta manera, de los 73 accidentes laborales ocurridos durante los seis primeros meses del año pasado, 18 fueron contra una auxiliar técnica educativa, lo cual representa el 24,7 % de todos los siniestros pese a ser un colectivo pequeño dentro del personal autonómico. Únicamente representa el 7,5 % de la plantilla de Serveis General de la CAIB.
El STEI recuerda que la Administración tiene muchos problemas para cubrir los puestos de trabajo de auxiliar técnica educativa que ofrece. De hecho, durante los meses de febrero y marzo de este año se han convocado 104 puestos de trabajo a través de la plataforma Plabedu de la Conselleria d’Educació. De estas plazas, solamente se han adjudicado por este sistema 31; un 70,2 % han quedado sin cubrir, advierten desde el STEI, que achaca esta situación a que el trabajo tiene unas condiciones muy precarias.
«La mayoría están contratadas diez meses al año, como fijas discontinuas. En muchos casos tienen una capacitación superior a su categoría profesional (nivel 5, con un requisito de grado en ESO). Si añadimos esta siniestralidad tan alta, es comprensible que no encuentren suficiente gente», concluyen desde la organización sindical, que por todos estos motivos reclama un incremento del sueldo por penosidad y peligrosidad para este colectivo.
Asimismo, solicitan que se apruebe un protocolo para que cualquier accidente producido en un centro sea comunicado a la mutua por prevención, puesto que en estos momentos muchos accidentes no quedan registrados, según el sindicato.
Agresiones a docentes
El número de agresiones contra docentes ha crecido considerablemente pasando de las 11 denunciadas desde noviembre del año pasado a las 35 registradas en estos tres primeros meses de 2025. Un aumento que desde Educació atribuyen a que ahora existe un protocolo, puesto en marcha el pasado noviembre. La gran mayoría de los casos son agresiones verbales, es decir, insultos, pero también se incluye acoso o violencia física.
2 comentarios
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Cortes con papeles, plastelina en un ojo, meses y meses de baja
El curso de prevención de riesgos laborales lo ha hecho, o en estos casos no hace falta.