Imagen de un desahucio aplazado en Son Gotleu el año pasado. | M. À. Cañellas

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El número de desahucios sobre viviendas en propiedad repuntó el año pasado en Balears un 15 % tras una caída casi constante durante toda la década. Las Islas vivieron 194 inicio de ejecuciones hipotecarias, lo que supone más de una cada dos días. Con la excepción del año 2022, en el que las cifra de embargos aumentó con respecto al año anterior, las ejecuciones no han dejado de descender desde 2015, fecha en la que se produjeron 1.328 órdenes de embargo de vivienda.

La línea ascendente del año pasado no se corresponde con las cifras generales de toda España. Según los datos que ayer público el Instituto Nacional de Estadística, en toda España la cifra cayó un 4,3 % con respecto al año anterior. De hecho, el año pasado se registró la cifra más baja de toda la serie histórica, algo que no pasó en Balears: el año pasado hubo 194 frente a los 169 del año anterior.

Con respecto a las cifras nacionales, el Consejo General de los Colegios de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de España destaca que, aunque el descenso es leve, es «muy buena noticia» que este macroindicador siga su tendencia bajista, al menos en lo que respecta a las viviendas de personas físicas, pues en otro tipo de fincas los datos no fueron buenos.

También es significativo, señalan en una nota, que el periodo 2005-2008 concentre el 48,9% de las ejecuciones hipotecarias registradas sobre viviendas, unos años en los que se cerraban operaciones «a precios demasiado elevados o con estudios de solvencia menos rigurosos».

Esta circunstancia puede estar detrás del aumento en las ejecuciones que se produjeron el año pasado. Los bancos han limitado mucho las posibilidades de acceder a una hipoteca y ya no dan el 100 % o incluso el 120 % del préstamo, pero el precio de los pisos se ha disparado en las Islas y el volumen global de los préstamos se acerca a las cantidades que se concedían en aquel momento, antes de que estallara la crisis inmobiliaria que disparó los desahucios.

Los datos facilitados por los registradores indican que el importe medio de las hipotecas se situó el año en Baleares en 239.027 euros cuando la media de España fue de 152.693 euros. Eso supone una cuota media mensual de 1.259,3 euros, lo que supone el 56,44 % de los ingresos medios de un ciudadano de las Islas. Ese elevado precio general de las hipotecas puede estar relacionado con el aumento de los embargos por el impago de la vivienda en Baleares, pero no en España.