El Shasha permantece retenido en Palma desde mayo de 2022. Su propietaria negaba vínculos con Reznik, su exmarido.

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El Tribunal Superior de Justicia de Madrid rechaza devolver uno de los tres yates embargados en Mallorca por su relación con oligarcas rusos como consecuencia de la invasión de Ucrania. El Shasha I fue bloqueado en el Club de Mar de Palma en mayo de 2022 por la Marina Mercante. Su propiedad se atribuye a Vladislav Reznik, empresario y presidente de la comisión de fianzas de la Duma, el parlamento ruso. Consta en el listado de sancionados por sus vínculos con Putin tanto de la Unión Europea como de Estados Unidos. Reznik fue juzgado y absuelto por la Audiencia Nacional por su posible vinculación con una trama de blanqueo de capitales para la Tambovskaya, la mafia rusa, en Mallorca. El mismo proceso en el que el principal sospechoso, el magnate Gennadios Petrov nunca fue juzgado después de fugarse a Rusia tras haber sido arrestado en su mansión de Sol de Mallorca.

La propiedad formal del Shasha 1 pertenece a la sociedad Centros Comerciales Antei S.L. Esta mercantil es la que presentó un recurso contra la incautación del barco y reclamaba 480.000 euros por daños. El argumento era que la empresa pertenece en realidad a la exmujer de Reznik, Diana Gindin, de nacionalidad rusa y estadounidense. Sostenía que se había divorciado en 2015 y que entonces asumió la propiedad de todos los bienes de la pareja en fuera de Rusia, lo que incluye otra embarcación y una vivienda en Mallorca. El recurso planteaba que esas propiedades ya no tienen vinculación con Reznik y que contra su expareja no existe ningún tipo de sanción. Gindin también fue juzgada y absuelta en la trama Petrov.

El tribunal valora que sí que el dueño es el magnate ruso a pesar de la densa trama de sociedades a través de la que maneja su patrimonio. Concluye que es así por una decisión adoptada en Londres en 2021 cuando se liquidó un 'trust' en el Reino Unido que es el propietario de Centros Comerciales Antei, la dueña del barco. En esa operación sí se entregaron parte de los bienes a Reznik, por lo que los magistrados concluyen que, en ese momento, el yate le pertenecía tanto como a su expareja.

El Shasha I fue la tercera embarcación retenida en Palma a partir de las sanciones a oligarcas rusos por el conflicto de Ucrania. Ante lo habían sido el Tango, la mayor de ellas, que pertenece a Viktor Vekselberg y cuya incautación fue llevada a cabo en una operación conjunta de la Guardia Civil junto al FBI norteamericano. El Lady Anastasia, cuyo propietario es Alexander Mijeev, constructor de armamento, está retenido en Port Adriano.