Imagen del salón de plenos del Parlament Balear. | Jaume Morey

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Vox ha retirado este lunes su enmienda a la totalidad al proyecto de ley de conciliación del Govern, que amenazaba con bloquear esta norma y dejar al ejecutivo de Marga Prohens en situación minoritaria en el pleno de este martes. Desde Vox se indica que es «un gesto» y que se seguirá negociando para introducir cambios en el debate de las enmiendas parciales. Vox no había presentado ninguna y se lo jugaba todo a una carta.

El acuerdo, pendiente de materializarse en la sesión de este martes, coincide con la polémica sobre Gabriel Le Senne, que se resiste a dimitir como presidente del Parlament. El voto del PP es imprescindible para que prospere cualquiera de las medidas que impulsa la izquierda. El PP dijo, y así lo indicó su portavoz, Sebastià Sagreras, que hasta que la apertura de juicio sea firme (está recurrida ante la Audiencia Provincial) no se pronunciará.

La portavoz de Vox en el Parlament, Manuela Cañadas, ha pedido al PP que no haga el juego a la izquierda en este asunto y ha advertido que si apoya la destitución de Le Senne «la ruptura será total». Cañadas se había expresado así antes de la retirada de la enmienda a la totalidad.