La Ley de Eficiencia Judicial establece como requisito para poder interponer una demanda algún tipo de mediación previa para la mayoría de procedimientos civiles que, en Palma, se dilucidan en los juzgados de Sa Gerreria. | ARCHIVO

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Los mediadores de Baleares afrontarán a partir del tres de abril la entrada en vigor de una nueva normativa que impone en la mayor parte de los procedimientos civiles recurrir a una vía alternativa antes de desembarcar en los juzgados. Si cada año se interponen en Baleares alrededor de 50.000 procedimientos civiles, dentro de tres meses, todos esos pleitos tendrán que pasar por alguna vía de negociación previa. La Institución de Mediación de Baleares (IMIB) registró el año pasado 59 actuaciones, según divulgó el organismo con motivo del Día Europeo de la Mediación. Se han multiplicado por tres en un año, fundamentalmente por la puesta en marcha en Eivissa de un servicio de mediación intrajudicial, en el que fueron los propios órganos judiciales los que derivaban algunos asuntos susceptibles de pactos a los mediadores, con el acuerdo previo de las partes.

Eva Cardona, miembro de la junta de Gobierno del IMIB, señala que se trata de un momento de «muchas dudas e incertidumbre» por la aplicación de la Ley de Eficiencia del Servicio Público de Justicia. «La norma establece seis medios diferentes para justificar que se ha hecho ese intento de acuerdo previo a la demanda y la única figura que está regulada es la de los mediadores».
La norma contempla otras vías como el recurso a un experto independiente, la negociación entre abogados o una oferta confidencial entre las partes. «Desde la Abogacía se ve como una traba. Como mediadora también lo veo con reserva: quiero que las partes, cuando acuden a una mediación, estén convencidas, no obligadas y dispuestas a pasar un trámite».

Cardona asume que está muy asentado acudir a los juzgados como vía de solución de conflictos y que la nueva norma pretende un cambio de ese paradigma, pero matiza: «En ocasiones, la solución óptima puede ser la judicial. Otra de las dudas que plantea es que, hasta ahora, las negociaciones previas entre abogados son habituales pero son confidenciales. «Eso chocará ahora cuando haya que acreditar que se ha producido esa negociación», puntualiza la abogada. Cardona destaca: «En Baleares estamos en un buen momento en la mediación. Recurrir a este medio está dando buenos resultados. Permite que las partes tengan el control del conflicto y del resultado, que es consensuado. Ahorra tiempo, dinero y el desgaste emocional de un procedimiento judicial». También pone en valor la formación continua por la que pasan los mediadores que hay registrados en las Islas.

La mitad de las peticiones acaba en acuerdo

La mitad de las peticiones de intervención de un mediador terminaron el año pasado en un acuerdo que evitaba la celebración del juicio. El organismo señala que en varios casos más aunque el acuerdo no se plasmó de inicio se cerró una vez que se retomó la vía judicial. Las valoraciones de los usuarios, señalan, han sido muy positivas.